『¿¡Tú eres yo!?// 𝓚𝓪𝓻𝓶𝓪𝓵𝓪𝓷𝓭 𝓐𝓾

5

Era de madrugada y ya todos los chicos estaban en sus camas durmiendo tranquilamente, entonces unos de los niños se levantó y se dirigió a la cama de uno de sus amigos.

- Vege, despierta.- Dijo Willy Junior moviendo suavemente a su amigo.

El oji-morado despertó después de unos segundos y miró a su amigo.

- ¿Qué pasa Willy?.- Preguntó un poco adormilado y se sentó en la cama.

- E-es que... Tuve una pesadilla y-y me preguntaba S-si  ¿puedo dormir contigo?.- Dijo finalmente el albino y miró para otro lado.

EL azabache solo lo miró, su amigo lo había dicho en serio.

- Claro Willy, si eres mí amigo, ven acuéstate.- Dijo el niño para darle lugar, el contrario se acomodó en la cama y se acostó mirando al techo. - ¿En que tanto piensas?.- Preguntó el oji-morado curioso.

- ¿Me vas a d-dejar sólo? ¿Qué pasará en el futuro? ¿Y si ya no me quieres?.- Dijo Willy para mirarlo, tenía algunas lágrimas en sus ojos.

- ¿Que? Claro que no, yo te quiero mucho y siempre estaré para ti, no te preocupes.- Le dijo el contrario para después abrazarlo y limpiarle las lágrimas, el niño correspondió, después de un rato quedaron profundamente dormidos.

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Los chicos se despertaron temprano y hicieron el desayuno, cuando terminaron los héroes se reunieron con los científicos, dejaron a los Juniors durmiendo en la casa.

- ¿Y que tenemos que hacer ahora?.- Preguntó Lolito.

- Cómo ya ven, salió mal y se gastó la energía, se tendrán que quedar aquí.- Contestó el científico.

- ¿Podemos hacer algo por lo menos?.- Preguntó preocupado Vege.

- Claro que sí joven, no podemos atrasarnos tanto, hoy vamos a averiguar qué podemos usar para recargar la energía y que salió mal en la máquina.- Le contesto tranquilo.

- Bien, me parece genial.- Dijo Vege.

Ya todos se dirigían a la máquina del tiempo, pero uno los interrumpió.

- Oigan chicos, ¿Quién se quedará con los niños?.- Preguntó Alex.

- No hay que preocuparse por ellos.- Le contesto Fargan.

- Si, ¿por qué mira si les pasa algo?.- Dijo Alex.

Todos miraron a Luzu, esté los miro confundido.

- Que me miran, ¿les gustó o qué?.- Preguntó cruzándose de brazos.

- ¿Puedes cuidar a los niños por nosotros?.- Preguntó Rubius.

- ¿¡Qué!?.-

- Por favor Luzu, no vamos a tardar tanto, y tú eres el más responsable de nosotros.- Le dijo Auron.

- Me halagas Auroncito, pero me tendrán que pagar por ser niñera de 9 niños.- Fue lo último que dijo y se fue.

Ya estaba llegando a la gran casa, cuando llegó estaban los niños desayunando cereal con leche, pero vio la cocina y era un desastre, había leche por el suelo y por la mesa, el cereal estaba todo esparcido en la mesa y las alacenas abiertas. Luzu suspiró, iba a ser un día para nada tranquilo.

Ordenó todo y llegó Mangel, el niño agarró un trapo y lo ayudó a limpiar.

-Perdon por el desastre, mis amigo' son un poco desordenados...- Se disculpó el niño