58.

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Subí al auto y acelere haciendo rechinar las llantas. No sé que era, no sé si era tristeza, enojo o decepción. Tal vez un poco de las tres o más bien mucho.
Dan iba a pasar por Chris y Lizzy. Los cuidaría en casa hasta que ____ y yo llegáramos. Cosa que no pasaría. ____ regresaría a su casa o no me importa a dónde demonios vaya, solo la quiero lejos de mí.
— ¿Por qué tan temprano? — pregunto levantándose del sillón.
—Qué te importa— dije de mala gana, no estaba de humor.
—Huy— se burlo —El Ryland gruñón ha vuelto— dijo antes de salir por la puerta.
Me deje caer en el sillón, sentía un horrible dolor en el pecho. Como podía haber sido tan estúpido como para enamorarme de ella. Había logrado por completo su propósito: Enamorarme y Destrozarme.
Todas las veces que al inicio me decía "Me las voy a cobrar todas frost" ahora lo cumplía. Si ese día en el partido no la hubiera seguido a casa y no le hubiera confesado nada, esto no estaría pasándome. Realmente me arrepiento de todo.
El sonido de la puerta de un auto cerrarse me saco de mis pensamientos. Rápido me puse de pie y prácticamente corrí a la ventana de la sala e hice a un lado la cortina.
Traía los zapatos en la mano, su cabello completamente desordenado por el aire y su maquillaje corrido por las lágrimas. Que ganas de correr a ella abrazarla, besarla y hacerla mía una y otra vez... Pero ella nunca fue mía. Solo fingía serlo.
Volteo hacia la casa y después se recargo en su auto cubriendo su rostro, lloraba.
Cerré la cortina y apague la luz de la sala para subir a mi habitación.

— ¿Ry? Ryland... ¡Despierta! ¿Ryland?- unos golpes en mi mejilla me hicieron abrir los ojos sorprendido.
— ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué? — dije aceleradamente mientras trataba de deshacer el nudo que se había hecho con las sabanas y mis piernas. Ambos rieron —Que quieren enanos— les dije acostándome de nuevo frotando mis ojos.
— ¿jack donde está ____? — Pregunto Lizzy abrazándome —Su auto no está y tampoco está en su habitación— hizo un puchero —Y tenemos hambre— ambos rieron nuevamente
—Pero tampoco están sus cosas— agrego Chris y Lizzy asintió con la cabeza.
— ¿E-Ella nos dejo? — los ojos de mi hermana comenzaron a cristalizarse. ¿Que no le basto con hacerme daño a mi? También a ellos.
—Lizzy, Chris...— resople y me enderece sentándome en la cama. —Ella ha vuelto a su casa...— no tenía ni la menor idea de que decirles.
— ¿Por qué? ¿Ya no nos quiere? — las lagrimas no tardarían en hacerse presentes en su rostro. No pude decir nada. No podía decirles que nos había mentido a todos —Pero ella prometió que estaría aquí.
—A no llores ¡Sí! — dije en un fuerte tono que lejos de tranquilizarla la asusto y la hizo llorar con mas intensidad. Chris salió de mi habitación tras su hermana quien había salido corriendo.

*
______
Baje del taxi, mi cabello ya era un desastre, mis zapatos estaban en mi mano por lo que mi vestido se arrastraba ensuciándose e incluso rompiéndose y seguramente mi maquillaje estaba más que arruinado. Saque las llaves de mi bolsa y mire hacia la casa Ryland. Todo en mi interior se retorció. No pude más y me recargue en el auto y comencé a llorar una vez más con todo el sentimiento del mundo. Trate de tranquilizarme y subí.

Gracias a la cuenta de emergencia que mi padre me había dejado, pude pagar una habitación en un hotel.
Me tire en la cama en cuanto el botones salió. Ahora si estaba más sola que nunca. Ryland nunca me lo perdonaría.

Todo el domingo y lunes me la pase en la habitación, ni siquiera había salido para que ordenaran el cuarto, no era necesario no me había parado de la cama, solo para ducharme, Pero después regresaba a esta.
Martes al medio día, ya era el segundo día que faltaba a clases solo quedaban dos semanas. Esta y la de exámenes. Pero me aterraba ir y encontrarme con él. Me aterraba que me ignorara y sé que terminaría llorando.

Finalmente decidí que no me quedaría para toda la vida ahí. No me resignaría a perderlo asi de fácil. Me tenía que escuchar, tenía que creerme. Tenía que comprender que por él cambié.

Llegue a la tienda de discos. Su motocicleta estaba ahí. Sentí unas nauseas terribles. No podía hacerlo. Encendí nuevamente el auto y regrese al hotel.

should i stay or should i go-Ryland StormsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora