Tony estaba nervioso, nunca creyó que este día llegaría pero aquí se encontraba el antiguo playboy de New York alistandose para el gran evento, el castaño admiraba el reflejo de aquel traje a la medida color ciruela asegurandose de no encontrar una sola arruga que arruinara su look, acomodó de nueva cuenta el cuello de aquella camisa color lila y aseguró el nudo de la corbata negra... ¡Por todo lo sagrado! Estaba tan nervioso que podría desmayarse, él que había lidiado con los militares, políticos y terroristas más hostiles del mundo, estaba al borde del colapso al imaginar a los invitados que le esperaban alegremente en el jardín posterior de aquella pequeña cabaña que hacía tiempo era su hogar... hogar, nunca imaginó que tendría un lugar al cual llamar SU hogar, pero ahora no concebía la vida lejos de ese bosque.
-Todo listo jefe- anunció su leal IA
El moreno suspiró con fuerza en un intento por calmarse, salió de la habitación y tomó el brazo de Rhodey quien como su más leal amigo le acompañaría cada paso hacia su nueva gran aventura, la orquesta se hizo presente con una suave melodía casi angelical, el público presente se puso de pie al verles llegar al inicio del corredor y la vista del genio se perdió al frente donde de pie le esperaban el juez y el amor de su vida. En cuanto su mirada cayó sobre su prometido sintió los nervios calmarse, permitió a sus ojos delinear hasta el último detalle de la figura del fornido rubio de ojos azules que le esperaba en aquel ajustado traje verde militar con sus condecoraciones luciendo orgullosas, y en ese instante no pudo evitar que su pecho se llenara de orgullo al admirar al hombre que más amaba en el universo, mientras Tony hacía dicho chequeo Steve sonreía ampliamente y sus ojos se anegaron en lágrimas de emoción al ver a su precioso castaño sin poder creer que estaba a minutos de convertirse en su esposo.
Rhodey entregó a su hermano con una gran sonrisa y una suave amenaza al Capitán quien sólo rio antes de tomar la mano de su prometido y besar sus nudillos, Tony sintió si corazón saltarse un latido ante tal gesto y se obligó a mantener la compostura mientras encaraban al juez. La ceremonia fue hermosa, nada del otro mundo pero si le preguntabas a la pareja asegurarian que no recordaban absolutamente nada además de la sensación de sus palmas unidas y los latidos de sus corazones repicando en sus oídos después de recitar las palabras que los unirían por el resto de sus vidas, fue ahí cuándo ya no pudieron contenerse, las lágrimas corrieron libres por sus mejillas antes de que sus labios se unieran en su primer beso como matrimonio.
Tony nunca creyó que esté día llegaría, pero aquí estaba de la mano de Steven Grant Rogers, SU amado esposo.
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El gran día
FanfictionDos versiones distintas de la boda nunca soñada por el genio, millonario, ex playboy y filántropo Tony Stark.