Seeker *finalizada*

Draco

    
Harry le miró abiertamente, se justificaría con el pretexto que era parte del entrenamiento después de todo tenía que observar a su nuevo compañero ¿No?

Formar parte de un equipo de Quidditch profesional no era algo en que Harry hubiese pensado hace en su vida, pero después de la caza de horocruxes y la guerra, decidió hacer todo lo que pudiera antes de morir.

Entonces ahí estaba, sentando en las gradas, con su nuevo uniforme de los Chudley Cannon, solo era el buscador suplente pero eso por el momento era suficiente para él, el buscador estrella del equipo estaba frente a él.

Volando en su escoba, había dejando crecer su cabello y lo tenía recogido en la parte de atrás de la cabeza, con el uniforme negro y naranja aferrándose con fuerza a la escoba, con los ojos grises brillando en busca de la snitch dorada. Harry ya la había visto pero no diría nada.

Recordó la primera vez que vio a Draco en un partido, cuándo apenas los dos tenían doce, Draco siempre había sido más alto que él, un niño delgado que se movía ágilmente por el campo pero no había sido lo suficientemente bueno para ganarle a  Harry, sin embargo si había sido suficiente para distraerlo un largo rato.

Recordaba haber visto al niño, con el cabello rubio hecho hacia atrás y los ojos grises mirandole con lo que parecía ser desprecio, voló con suavidad con una actitud que solo podía ser descrita como elegante con su escoba nueva y la túnica de Slytherin volando en su espalda.

El verde le quedaba bien, pensó un Harry de doce años y de inmediato se horrorizo a Draco Malfoy no le quedaba nada bien, era feo y malo se convenció, y se dedicó a mirar un rato a Oliver Wood.

Pero ahí estaba otra vez, ocho años después, Draco aún continuaba con su volar elegante, su postura perfecta y sus  grises que miraban por todo el campo, Harry sonrió recordó a Sirius por un momento y por primera vez sin tristeza.

Harry vio la snitch, Draco también y voló en esa dirección, su piel blanca contrastaba hermosamente con su uniforme, alargó su brazo delgado y lo suficientemente musculoso, su delgada y delicada mano alcanzó la snitch dorada, él sonrió, Harry sonrió otra vez.

El partido terminó. Draco bajo en su escoba con la snitch sujeta en la mano y aún con una sonrisa.

Estúpido Draco Malfoy, era malditamente atractivo, el corazón de Harry latío con fuerza, sus manos sudaron y apenas sonrió torpemente cuando Malfoy le arrojó la snitch.

Harry quiso golpearse asi mismo cuando se dió cuenta, le gustaba el maldito buscador.

Pensó en Draco en su segundo año,
En Cho en tercero.
En Cedric en cuarto.
En Ginny en sexto.

Y ahora a sus diecinueve años.

A Harry le gustaban los buscadores.

Pero justo ahora, a Harry le gustaba Draco Malfoy.