𝙈𝙚𝙟𝙤𝙧𝙚𝙨 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨 -𝙍𝙪𝙙𝙮 𝙋𝙖𝙣𝙠𝙤𝙬-

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El timbre sonó por toda la escuela, dando a entender que ya teníamos que estar en clases, guardaba unas cosas en mi casillero cuando alguien me asustó, haciendo que mis libros cayeran y soltara un bufido.

Hola Madisson- le dije mientras recogía mis libros rápidamente.- ¿Que estás haciendo Isa?- me pregunto mientras se agachaba para ayudarme.- Tengo que ir rápido a clases, por qué si no me dejaran afuera.- dije mientras me ponía mis libros en mi pecho.- Está bien, recuerda que saliendo de la escuela iremos al café nuevo que está a una cuadra... Isa.. ISA.- alzó su voz haciendo que saltara del susto.- si, si ya entendí ya me voy, adiós.- dije mientras iba corriendo al salón de clases, no tenía mucha condición física para correr entonces a veces paraba para agarrar aire e ir corriendo otra vez, ya habían pasado cinco minutos y llegue al salón. Al abrir todos posaron su mirada hacía a mi y solo agaché la cabeza ruborizada.- cinco minutos tarde, señorita Wenston... siéntese y que ya no se repita por favor.- asentí y me fui con Jackson que el solo se estaba riendo de mi situación.

No es gracioso Jackson.- dije en voz baja, y el solo pidió disculpas mientras poníamos atención a lo que decía el profesor.- Claro que lo es, anda ríe un poco y se te quitará lo amargada.- Lo mire indignada y le pegue en su hombro haciendo que el soltara un "auch".- Claro que no soy amargada, soy cero amargada, ¿lo vez?.- hice una sonrisa falsa, mientras que el rodaba los ojos.- lo que tú digas señorita Weston.- soltó una risita pequeña.

Les contaré como este rubio fue mi mejor amigo:
Estábamos en jardín de niños cuando nos conocimos. Jackson era un niño, ¿cómo decirlo? Un mocoso grosero. Siempre molestaba a todos y a mi mucho más. Un día estaba sentada en una banca mientras comía mi sándwich de jamón junto con mi jugo de manzana, Jackson vino por detrás y sentí algo en mi cabeza. Puse mi sándwich a un lado y volteé hacia atrás y solo vi a Jackson reírse y también los otros niños; toque mi pelo y agarre un chicle que el me había puesto.- ¿Ahora que harás?.- dijo mientras agarraba mi sándwich y lo comía. Lo que hice fue pegarle un puñetazo y me puse arriba de el para golpearlo y el solo gritaba como niña que lo ayudaran. La maestras nos separaron y me pusieron un castigo, que fue estar en el salón SOLA. Mientras me moría de hambre por qué no pude comer mi sándwich y aparte tenía un chicle pegado en mi cabeza alguien abrió la puerta del salón y era Jackson con un sándwich y un jugo.

Lo siento por lo que hice, ten te traje esto, es mi lonche puedes comerlo.- me dijo mientras estaba en cabizbaja mientras movía sus pies. Me quite unas cuantas lágrimas que tenía y mi orgullo se fue al caño. Agarre el sándwich de el y me lo comí.- ¿Me podrías perdonar?.- el dijo mirándome mientras se sentaba enfrente de mi.- .....no.- dije con la boca llena y el me miro sorprendido y me quitó el sándwich de mi mano.- ¡Hey! Ese era mi sándwich.- dije haciendo pucheros.- tu misma lo dijiste, ERA.- dijo mientras le pegaba una gran mordida mientras me miraba y yo solo hice una mueca de asco.- si me perdonas te daré el sándwich de vuelta.- dijo mientras le pegaba otra mordida y subía sus pies a la mesa. No voy a mentir no lo quería perdonar pero moría de hambre.- Esta bien, te perdono.- dije rodando los ojos y el prosiguió en hablar.- Lo siento... ¿que dijiste? No te escuche.- dijo mirándome con una sonrisa y solo bufé y repetí la oración.- Que te perdono niño tonto, ahora dame el sándwich.- el asintió y me lo dio y a lo último dijo.-¿Amigos?.- Yo solo sonreí y contesté.- Amigos

Desde ahí fuimos inseparables....