Sonaba una canción de Eminem. Te levantas de la cama y apagas la alarma. Un día más sola en tu departamento. Tú eres una chica que no conoce a sus padres, y cuya única compañía es la música.
Corres hacia la cocina y preparas algo para desayunar. Comes y al terminar, te das una ducha. Sales del baño y vas a tu habitación, buscas algo que ponerte, tomas tu bolso y sales hacia la calle.
Caminas unas cuadras hasta un parque en una zona tranquila del barrio, te sientas bajo la sombra de un árbol y comienzas a escribir. Las rimas son lo único que te ayuda a pasar el tiempo.
Ya casi son las 4 p.m. y suena tu celular.
Iván: Hola, vas a venir al estudio hoy?
Tú: Pensaba pasar por allí ahora.
Iván: Bien, porque quería decirte que leí las letras que me pasaste y me gustaría grabar un par de temas para un disco
Tú: Es enserio? -Dijiste sorprendida- No lo puedo creer, esto es lo que estaba esperando!
Iván: Vale, tranquila tía, vas a tener que compartir esta oportunidad con otra persona...
Tú: Con quien?
Iván: Te lo presentare cuando pases por el estudio, si es que te dignas a venir -Dijo irónico-
Tú: Voy para allá.
Iván: Okey, nos vemos *cuelga*
