BEST FRIENDS (Johndo)

El final.

-¿Honey? -habló a la persona del otro lado-. ¿Estas ahí?

Se oyó un movimiento un tanto brusco y después murmullos de fondo.

-Si, Dodo, aquí estoy.

Doyoung notó que la voz de su novio sonaba algo constipada y cansada.

-¿Como estás? Te extraño.

Y no mentía.

Desde que Johnny se había mudado al campus de su universidad no podía evitar sentirse algo sólo y triste, porque ya no se veían como solían hacerlo y todo había cambiado más de lo que le gustaría. Dado a que ya sabía que Mark iba a abandonarlo para el siguiente año, porque se iba a mudar a Estados Unidos con Yukhei a estudiar en la Universidad.

-Estoy bien, algo cansado, si te soy honesto -respondió-. Estoy enfermo de gripe y la universidad es algo verdaderamente complicado. Yo también te extraño, Bebé. ¿A que hora vamos a ir a ver a tus papás?

-Noona, Hyung y Yujin ya se fueron hace rato. Cuando termines las clases.

-Mmm... Termino a las cinco, eso creo-dijo-. Es que estoy en épocas de examen.

-No hay problema, yo me adapto a tus horarios honey.

-Gracias, Doggie. Pero ahora tengo que irme, hay un proyecto que acabar, Te amo bebé.

-Yo más.

Y colgó, para proceder a mirar a la pared con toda mezcla de emociones que esos días estaban acarreando, porque sentía que Johnny no estaba bien, y ese pensamiento lo perseguía, sumando al hecho que lo único que podía hacer era llamarlo saber cómo estaba.

Sin embargo, una vez que pasó por el a la Universidad todos esos pensamientos los desechó, para formar una sonrisa de felicidad al ver a su chico.

Bajo del auto y recibió el fuerte abrazo que Suh me había ofrecido, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura contraria y aspirando su agradable olor a lavanda.

-Te extrañe mucho -habló John-. Perdón por no poder hablar contigo, he estado muy ocupado y algo frustrado. Ya vez que tanta presión sólo me hace sentirme emocionalmente inestable y no quería llegar a contestarte mal.

-No te preocupes-rió Kim separándose sin soltar su cintura, se inclinó y dejó un pequeño beso en la nariz de John.

El chico lo soltó, procediendo a tomarlo de las mejillas y unir sus labios cortamente.

-¿Nos vamos? -lo tomó de la mano y subieron al auto.

Un tiempo después de manejar a ritmo moderado y entre ligeras, cortas y cómodas prácticas, llegaron a su destino.

No esperaban encontrarse a los familiares de Kim, y no fue así, porque ellos ya habían avisado que llegarían más tarde de lo planeado por los horarios del mayor.

Doyoung se acercó a la tumba donde descansaba tranquilamente el cuerpo de su madre primero y se arrodilló frente a ella para dejar un ramo de flores que hacía compañía a los demás, después hizo lo mismo con la de su padre y se quedó observando las tumbas durante unos segundos.