Día de campo

48 3 3
                                    

— Casa de Meredith —

—Meredith: ¿¿ALGUIEN VIO DONDE QUEDÓ MI CALZA VERDE FLUOR????

—George: ESTÁ GUARDADA EN EL CAJÓN DE MI PIEZA MER— gritó el inocente George sin darse cuenta que se expuso solo— la concha del mono re peludo ahora quiero que me trague la tierra...— pensó en sus adentros.

—Alex: UH BUENARDO, sanguchitos de miga— agarra el tupper y se come uno

—Izzie: SOLTA ESO PENDEJO ES PARA LLEVAR ALLÁ Y COMPARTIR, SOLTA ESO O TE PARTO LA TABLA DE PICAR EN LA NUCA

—EGAME EM PA, ENGO AMBE OCA E MIEDA— gritaba Alex mientras escupía las miguitas del pan

—Izzie: ESCUPÍ ESO, ESCUPÍ ESO AHORAAEN EL PISO NOOOOO ALEX LO ACABO DE LIMPIAR TE LO VOY A HACER JUNTAR CON LA LENGUA.

De repente, se escucha una dulce melodía y el canto celestial de alguien a lo lejos que interrumpe la cagada a pedos de Izzie, lo que logra llamar su atención y fijar su mirada hacia la puerta principal mientras eso le da tiempo a Alex de manotear otro sanguchito.

— cUATRO HORAS SE DEMORA QUEEE PASÓ? POR QUEEEÉ LLORAS?... su fLORCITA LA ENCONTRARON EN UN GRAN DESCAMPADOOOO SU MADRE GRITAAA SIN COMPASIOoOoOon— Era Jackson que entró a la casa con su parlante a todo pedo mientras agitaba un brazo hacia arriba.

—uh este tincho infumable ya apareció a caretear su parlante de mierda de 300 dólares, lo único bueno es que trae tres conservadoras de branca de un litro— Pensó Izzie mientras revoleaba los ojos— escuchame una cosita Jackson, son las 7:30 de la mañana y vos estás manijeado, pero yo no. Haceme el bendito favor de guardar eso para el camin...

— SIN VIDA ESTABA TIRADA GOLPEADA POR QUEEEEEEEÉ? QUIÉN FUEeEeEe?

—EEEESA BRO, KAREV ÍDOLOOOO

—Izzie: fua son unos infumables del culo ustedes dos, ojalá se les doble el tobillo en plena caminata.

—Cristina: che manga de desempleados, con Mer ya nos estamos yendo levanten todos los bártulos que no quiero esperar un segundo más.

—EEUEUEUEEUEUH—Gritaron Karev y Avery al unísono.—baja un cambio Kirchner a quién te comiste, no somos tus esclavos. Que sepas que estamos subiendo al auto. Pero porque queremos no porque vos lo dijiste..—advirtió Jackson.

Cristina revoleó los ojos y ayudó a Mer a subir los quinientos bolsos con ropa con una queja intercalada entre valija y valija, luego de tres horas partieron a su destino.

𝐆𝐫𝐞𝐲'𝐬 𝐚𝐧𝐚𝐭𝐨𝐦𝐲 𝐦𝐚𝐝𝐞 𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐚 📧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora