¡¿TÚ Y YO?!. ¡OBLIGAME!

Y si no quiero?!.

Lo único que puede hacer es mirar fijamente un punto exacto, su mente aún no procesa lo qué pasó.

En sus mejillas se mira su maquillaje corrido, marcas de lágrimas negras hacen ver sus facciones un poco toscas y poco femeninas, sus ojos an dejado de derramar más lágrimas y en su mente pasa una y otra vez la misma escena en donde estaba su novio desde ase dos años y siete meses, junto con su hermanastra besándose apasionadamente semidesnudos sobre el sofá de la casa en donde vive con su mamá y su padrastro.

Mirar tal escena no solamente era dolorosa por parte de la traición de él, si no también por que en ese sofá estaba la persona a la que "creía su hermana" de sangre desde que tenía 7 años, pensar que esa persona decía ser su hermana durante 10 años.

Luego de ver tal escena y mirar las reacciones de ambos mientras ella miraba fijamente con los ojos aguados por culpa de las lágrimas que no dejaría salir fácilmente para que ellos no le vieran llorar tan fácil y sin decir nada más subir al segundo piso y poner su ropa en una maleta mientras llamaba a su padre para que le diera permiso de irse a su departamento el cual estaba un poco lejos de donde ella vivía con su madre.

Lo único que recordaba luego de eso fue cuando su ya ahora exnovio estaba esperándola enfrente a la puerta de su cuarto para dar "cierta explicación" de los hechos mientras su hermanastra solo llamaba a la madre de ella para que le hiciera "entrar en razón" para que no se fuera, pero no logro decir nada, solo mirarlos fijamente y darles una sonrisa la cual más parecía una mueca.

Pasando las horas estando ya en el apartamento de su padre, estaba sentada de piernas cruzadas enfrente de un gran ventanal con vista a la hermosa ciudad reflejando la luz de las lámparas y la luz de la luna a través de los ventanales iluminando la sala oscura mientras ella dejaba salir de nuevo silenciosas lágrimas las cuales le provocaban un nudo en la garganta.

Diana Deluxo de tan solo 17 años, de cabello negro, ojos oscuros como los de su padre, de labios color durazno, y cintura pequeña. Aparentaba tenerlo todo. Un novio con el cual solo le faltaba, por unos meses, cumplir tres años de noviazgo. Una buena posición económica por parte de su padre biológico el cual se encargaba de casi la totalidad de sus gastos, y belleza de la cual no se quejaba y ni la hacía vanidosa tal como las demás chicas que rodean a su hermanastra. Ella y su hermanastra Montserrat William de la misma edad que ella.

Ambas siempre iban a las mismas instituciones privadas, cursaban el mismo año pero estaban en diferentes aulas de clase.

Conoció a Tyler Olsen en su primer años de secundaria fue una atracción mutua desde el primer momento en donde ellos cruzaron camino, sus amigas estaban hablando del chico de ojos verdes oscuros y cabello negro como la noche el cual era acompañado de sus dos amigos de la infancia los cuales eran cómo verse en el espejo, ambos cargaban con una mirada entre azul y verde uno más profundo que el otro, de cabellos rubios y plateados, cargados con facciones atractivas y muy llamativas.

Era de notar como aquel recuerdo se le pasaba por la mente luego de ver cómo su "relación perfecta" se iba a la mierda en un abrir y cerrar los ojos.

*****

Ya an pasado más de tres años luego de ese incidente en el cual su novio y su hermanastra le habían visto la cara , un año después de hacer oficial su noviazgo, al darse cuenta que siempre fue engañada, enfrentar todo aquello para ella fue difícil durante meses, pero aprendió algo y fue no confiar en los demás.

Ya con 20 años y con la reputación de ser una mujer de hielo, a como la describen la mayoría que la intenta conquistar por ser alguien que a como ella dice innecesarias y sin importancias.

Luego de esa traición se prometió no abrir de nuevo su corazón.

–No puedo creer que esto esté pasando- comentaba su amiga más cercana -odio que siempre haga lo mismo- ya que nunca se da dado la molestia de llamarla su mejor amiga- estupido profesor de pacotilla.