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Luego de llenar de preguntas a su amiga, el grupo de vastayas se dirigió al bar de ayer, ocupando la misma mesa, todos tenían una agradable comida entre amigos, y algunos chicos que se subían a cantar.
2 personas del grupo de vastayas estaba ansiosa por escuchar de nuevo a su compañero, pero a la vez estaban nerviosas, por que ahri, últimamente se quejaba de solo formar un grupo femenino, ella quería más, y rakan...bueno el se veía que no quería estar ahi.
Para sorpresa y desánimo de xayah y neeko, sett no tocó ese día, aún que lo vieron sentado en la barra de bar tomando algo.
Cuando todos tuvieron que salir del bar, ya era de noche, y todas las vastayas acordaron quedarse en casa de ahri, rakan dijo que dormiría con un amigo, todo era hablado mientras caminaban, un par de pasos delante de ellos estaba el mitad vastaya, caminando sin aparente preocupación sobre nada, aún que en verdad estaba celoso de como los vastaya interactuaban entre ellos, para calmarse, sett tomo un cigarro y lo encendió, soltando un suspiro junto al humo del cigarro, era obvio que el mitad vastaya no estaba de humor para nada, aún que se pusieron algo nerviosos cuando un hombre, casi tan grande como sett se acercó a él.
Ambos hablaron bajo para no ser escuchados, y el hombre luego asintió con la cabeza antes de salir corriendo en dirección a los vastaya, pasandolos de largo, mientras el mitad vastaya lo miraba irse para luego fijar sus ojos cansados en los vastaya
-vayanse rápido, está por ponerse feo-
El mitad vastaya camino tranquilamente hasta el grupo y le dejo su morral a neeko
-cuida eso por mi hasta mañana-
Con eso dicho, sett arrojó el cigarro mitad fumado al suelo para correr tras el hombre, mientras de varias zonas oscuras salían muchos hombres y mujeres, con armas blancas llendo junto a sett
-...si creo que es mejor irnos-
Hablo ahri y las chicas fueron directo a casa de la vastaya de nueve colas.

Por la mañana, sett llego a la academia con una venda en la mejilla derecha, los antebrazos vendados y una ligera cojera, como costumbre, fue el centro de conversación de cada persona que lo veía, a lo lejos pudo ver al grupo de vastayas, hablando con las dos chicas que le impidieron darle una lección a su profesor de combate, este se acercó al grupo notando la falta del pájaro vastaya
-camaleon-
Dijo sett ganando la atención del grupo, neeko se volteó a verlo, se sorprendió mucho al verlo así, pero aún así le entrego su morral
-gracias camaleon-
Este le dio un par de palmadas en la cabeza, para luego seguir su camino, sin notar que había dejado a la pobre neeko toda roja.
Las primeras horas de matemáticas con el profesor aphelios fueron las más aburridas hasta el momento para sett, no era la persona más entretenida y para sett, cada minuto escuchándolo se sentía como una pérdida de tiempo, pero tenía que graduarse, como una de las promesas que le hizo a su mami, y esas promesas no se rompen por nada.

En el almuerzo, como de costumbre, el mitad vastaya se sentó solo, en la misma mesa del día anterior, esta vez, nadie lo quiso sacar de ahí, así que sett comio tranquilo.
A mitad de su almuerzo, y para confucion de sett, la vastaya camaleón se sentó a su lado y lo saludó con una sonrisa antes de comenzar a comer
-camaleon, raro verte aqui-
Hablo sett mirando a la chica más baja que el de reojo, estaba algo confundido ante la vastaya a su lado
-bueno, neeko no soporta a rakan hoy, esta más estupido que de costumbre, y como las amigas de neeko no quieren dejarlo solo, neeko busco otra cara conocida-
Hablo la camaleón, sett levantó una ceja ante como se mencionaba ella pero no le dio mucha importancia, no era quien para juzgar
-de donde me conoces? Apenas ayer te hable-
Pregunto el mitad vastaya con ligero interés, no recordaba haber hablado con la chica antes, bueno, cuando se choco con ella en el pasillo, pero eso no cuenta
-neeko estaba con su amiga en el bar cuando tocaste-
Dijo neeko feliz, sett solo suspiro, no por molestia, simplemente no quería que alguien supiera de eso
-...en mi trabajo-
Menciono sett terminando su almuerzo, la camaleón vio como el chico tampoco comió mucho, pero sorprendentemente mantenía un buen físico
-neeko siente curiosidad, no eres feliz en tu trabajo?-
Pregunto confundida la camaleón ofreciéndole una manzana, sett le agradeció antes de responderle
-estaria mejor si me pagaran lo correspondiente, no me pagan ni el 1% de lo que en verdad deben-
Hablo el joven vastaya suspirando, neeko frunció el sueño ante eso, no sabía que su jefe fuera tan malo
-y por qué no te buscas otro lugar?-
Pregunto neeko, poniendo toda su atención en sett
-soy mitad vastaya, la gente si bien no tiene problemas con los vastaya, alguien como yo no es bien visto-
Suspiro el joven mitad vastaya, si renunciaba, tendría que comenzar a conseguir dinero de otras formas, y francamente, no quería sumar problemas a su expediente.

one moreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora