ALMAS PROHIBIDAS

(23) MIEDO

Es por la mañana, y me despierto, veo a mis amigos en mi cama, conmigo.

Quiero aclarar que mi cama es gigante, tipo así;

Y no exagero cuando digo que es gigante.

Les dejo dormir y voy bajando, veo a Naim en la cocina.

— Buenos días — digo feliz.

— Buenos días — dice Naim, serio.

¿ Porque esta tan raro? No entiendo.

— Hoola chicos — la voz de siete resuena  en la cocina.

— Buenos días bro — dice Naim alegre.

— Buenos días bello durmiente — digo.

(...)

— Hoy hay una fiesta en la playa — nos comenta Josh.

— Me apuntó — dice Guillem.

— Yo igual — dice jose julio.

— Contar conmigo — dice también siete.

— Pues vamos todos — dice Lidia apareciendo en el Salón.

(...)

Mis amigas y yo, estamos en la fiesta bailando. Ellas van muy ebrias, y me dan miedo.

— Chicas creo que deberíamos buscar a los chicos — digo gritando por la música.

— Me quiero quedar un rato más, si eso luego voy yo volando —grita Kiara y yo me río.

— ¿ Que dices? ¿ Volando? — digo riendo me.

— Si, volando ¿ quieres volar conmigo? — me pregunta.

— No — digo riendo — Ahora vuelvo.

Creo que mi amiga, esta demasiado ebria y voy a necesitar ayuda, así que voy a ir a buscar a siete. Recorrido casi toda la playa, pero no le encuentro. De un momento a otro, se me cae el mundo encima al percatar esa imagen. Naim liando se con una chica.

No me ve, así que me voy de allí en busca de siete. Le veo bailando con una chica, y voy hacia el.

— Siete, necesito tu ayuda — le grito.

Le cojo del brazo y me le llevó en otra parte que no se oiga tanto la música.

— ¿ Que ha pasado? — dice siete, menos mal que esta sobrio.

— Kiara y Lidia, están demasiado ebrias — digo.

— ¿ Y Naim? — me pregunta.

— El esta bien, ahora vámonos — digo cogiendo otra vez a siete por el brazo y llevando me lo.

(...)

Estamos ya en casa, Naim se quedó en la fiesta, y puede volver solito a casa. Encima esta sobrio, se le notaba.

— ¿  Te encuentras bien Kiara? — le pregunta siete a Kiara.

— ¿ Quieres volar conmigo? — le responde ella arrastrando las palabras.

Ay amiga, no debiste tomar tanto.