Parte 1 - EL Final

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Había una vez un pequeño de 10 años que vivía, en una aldea al sur del reino de Karcentient, era hijo de una familia de magos elementales, los cuales se encargaban de mantener a salvo la aldea.

Tomali tenía un pequeño defecto que todas las noches lo atormentaba, pequeños fragmentos de un futuro que ya había ocurrido, un futuro horrible y lleno de desgracia, el cual no le permitía dormir en algunas noches.

A veces solo lo soñaba desde muy lejos, otras lo vivió en sus propias carnes, pero algunas veces pasaba algo que lo hacía orinarse del miedo, pues en vez de presenciarlo... El lo provocaba.

Por eso, Tomali siempre usaba pañales para dormir, pues desde pequeño tenía este problema.

Lo que Tomali no sabía era que su visión en algún momento se volvería real, pero aún faltaba un poco para que pasara.

Ese día, Tomali despertó, como de costumbre, con el pañal mojado y sudando por la pesadilla que tuvo.

Tomali: (despertando) Cada vez se vuelve más real! (gimiendo del miedo)

El corazón le latía a todo lo que daba, estaba completamente desconcentrado por lo ocurrido, apenas pudo pararse.

Tomali: (Intentado calmarse) Ya paso, no es real, no va a pasar.

Así Tomali se despertaba todos los días, a veces despertaba menos asustado, y a veces solo se podía calmar con el consuelo de su mamá pero después de eso, nada cambiaba, pues justo después de calmarse, le pedía a su mamá que lo cambie ya que él no podía hacerlo por sí solo aun.

[Y Aunque no lo quería admitir, le gustaba que lo cambiará su mami]

Tras dejarlo completamente desnudo, Tomali, agarra una toalla e iba directo a la tina, en donde se bañaba para liberar las tensiones de la noche y descansar un poco.

Se tomaba alrededor de 1 hora el bañarse, eso porque a veces se quedaba casi dormido en la tina, al principio, sus padres lo sacaban porque pensaban que era malo para Tomali estar tanto tiempo en el baño, pero al hacerlo, notaron que cada día que pasaba el se veía mas cansado, así que mejor dejaron que se tomase su tiempo.

Tomali: ( Jugando con un barco y un calamar de juguete) Ahí viene la bestia de las profundidades, Capitán.

Tomali - Capitán: Preparen los cañones y apunten al ojo. (el barco de juguete no tenía cañones)

Tomali hace un ruido extraño y lanza algunos tentáculos del calamar hacia el barco.

Tomali - Capitán: Cúbranse y prepárense para atacar. (Acto seguido Tomali hace un ruido con su boca simulando el disparo de un cañón, para luego torcer al calamar, como si algo le hubiera impactado)

Tomali - Tripulante: Capitán, le dimos directo!

Tomali - Capitán: Preparen otro ataque.(acto seguido la bestia se ocultó en el agua de la tina, y empezó a sacar los tentáculos por debajo del barco, rodeándolo)

Tomali - Capitán: Todos saquen sus espadas y convertir en sushi esos tentáculos.

Acto seguido, Tomali, empezó a hacer sonidos de espadas y moviendo los tentáculos del calamar de un lado a otro, como que el juguete sintiera el peor dolor de todos.

Tras una ardua batalla el calamar terminó por hundirse terminando esa épica pelea ficticia.

Al terminar de celebrar, Tomali se terminó de bañar y dejó sus juguetes en una rejilla en donde habían más juguetes.

Saliendo del baño, con una toalla de una serie infantil que le cubría desde la cabeza, hasta poco más rodillas.

Al llegar a la cama, su mamá lo estaba esperando ya con un conjunto de ropa para terminar de vestirlo.

Cuentos de una brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora