Cap 5

319 23 58
                                    

Ambos magos caminaban por el callejon Diagon hacia la ultima tienda que les faltaba la tienda de varitas Ollivander

Esto era lo que Danny habia estado esperando lo admitia con total sinceridad era la parte más interesante

Al llegar vio una tiene estrecha y que tenia mal aspecto. Sobre la puerta en letras doradas se leia "Fabricante de varitas desde 382 a.C". Cuando ambos entraron sintieron un escalofrio por todo el cuerpo el lugar estaba vacio solo habia un mostrador desgastado y una silla de madera.

Vlad no se sento solo se quedo cerca de Danny que veia las estrechas cajas con extrañes pensando en millones de preguntas que callaron apenas escucharon un "Buenos días" venir cerca de ellos haciendo que saltaran(uno disimulandolo más que otro)

El anciano que aparecio ante ellos tenia ojos,grandes y palidos, brillaban como lunas en la penumbra del local

-Hola-dijo Danny un poco torpe viendo al hombre un poco temeroso

-Ah, sí-dijo el hombre-Si,si,pensaba que iba a verlo pronto. Daniel Fenton-no era una pregunta-Eres igual a tu padre. Parece que fue ayer cuando vino a comprar su varita treinta centimetro,flexible, de caoba. Era poderosa, buena para transformaciones

El señor Ollivander se acerco mucho a Danny y este deseo que el hombre parpadeara le estaba dando terror

-Su madre por otro lado prefirio una varita de veintiseis centimetros,elastica de Sauce perfecta para encantamientos. Bueno he dicho que su madre preferio pero en realidad es la varita que elige al mago

El señor Ollivander estaba tan cerca que podia ver como chupaba su alma le estaba dando terror y por esto mismo el mago mayor se interpuso haciendo como que se aclaraba la garganta

-¡Vlad! ¡Vlad Master! Me alegro de verte otra vez......madera de nogal negro viente y medio no muy flexible...¿Era asi?

-Asi es señor-responde Vlad-Pero no estamos aqui por mi-señala a Danny con calma

-Claro-responde Ollivander para sacar una cinta metrica y mira a Danny-Con que brazo coge la varita?

-Eh...bien, soy diestro-respondio Danny
-Extienda el brazo.Eso es.-Midió al niño del hombro al dedo, luego de la muñeca al codo, del hombro al suelo, de la rodilla a la axila y al rededor de la cabeza. Mientras medí, dijo-: Cada varita Ollivander tiene un nucleo central de una poderosa sustancia magica, señor Fenton. Utilizamos pelos de unicornio,plumas de cola de fenix y nervios de corazon de dragon. No hay dos varitas Ollivander iguales. Y, por supuesto, nunca obtendra tan buenos resultados con la varita de otro mago.

De pronto,Danny se dio cuenta de que la cinta metrica, que en aquel momento lo media entre las fosas nasales, iba sola.

El señor Ollivander estaba revoloteando entre los estantes sacando cajas.

-Esto ya esta-dijo y la cinta metrica se enrollo en el suelo-. Bien, señor Fenton. Pruebe esta. Madera de Cerezo, nervio de corazon de dragon. Veintitres centimetros. Bonita y flexible. Cojala y agitela.

Danny agarra la varita y (sintiendose tonto) la agito a su alrededor, pero el señor Ollivander se la quito casi de inmediato.

-Arce y pluma de fenix. Diecisite centimetros y cuarto. Muy elastica. Pruebe...

Danny probo, pero tan pronto como levanto el brazo el señor Ollivander se la quito.

-No, no....Esta. Ebano y pelo de unicornio, veintiun centimetros y medio. Elastica. Vamos, vamos, intentelo.

Danny lo intento. No tenia ni idea de lo que estaba buscando el señor Ollivander. El monton de varitas ya probadas, que estaban sobre la silla, crecia por momentos, pero, cuantas más varitas sacaba el señor Ollivander, más contento parecia estar.

El Principe Gryffindor y el Principe SlytherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora