Llegó el día de mi cumpleaños y mi novio Jack quería darme una sorpresa asi que me dijo que me llevaría a un sitio especial pero que debia cubrirme los ojos. El camino lo hicimos en coche pero no fue muy largo. Nada mas bajar note una suave brisa y un ligero olor a sal, enseguida supe que era la playa.
Anduvimos durante unos minutos, notaba la arena entre los dedos de mis pies. De repente nos paramos y Jack me agarró de la cintura.
"¿Estas preparada?" me dijo mientras pasaba sus manos de mis caderas a mis hombros.
"Nací preparada" le contesté y sentí como el esbozaba una leve sonrisa.
Jack pasó sus manos por detras de mi cabeza hasta llegar al nudo del pañuelo que me había puesto para que no pudiera ver nada y empezó a desatarlo. Lo ayudé a terminar de quitarlo y contemplé la hermosa puesta de sol que tenía frente a mi. Baje mi vista al suelo y vi un pequeño globo de cantoya con una vela situada a la derecha de este. Levanté la mirada hacia Jack, el sonrió de medio lado, metió la mano en su bolsillo izquierdo y sacó un paquete de cerillas.
Cogió mi mano y puso las cerillas en esta. Se giró y tomó la vela y el globo de cantoya. Se volvió a acercar a mi mientras me cogia las manos y me hacia un gesto para que encendiera una cerilla; asi lo hice. El agarró con la otra mano la vela y la acercó a la cerilla. Por último pusimos la vela dentro del globo de cantoya y lo sostubimos con nuestras manos.
Estaba apunto de lanzarlo cuando Jack me susurro al oido "Feliz cumpleaños pequeña. Te quiero", yo sonreí y el siguió susurrando "Venga ya puedes lanzarlo". Tomé un poco de impulso y lo lanzé alto.
Me giré hacia el y mostraba una amplia sonrisa, tal y como me gustaba que lo hiciera. El dió un paso hacia mi y juntó su frente con la mia, yo me acerque mas a el (si eso era posible) y roze su nariz. Jack volvió a sonreir y acunó mi mejilla en su mano.
"Te quiero, mucho" dije sin dejar de mirarlo a los ojos, esos hermosos ojos azules.
"Te amo" juntó sus labios con los mios y me dió un tierno beso.