ANTAIR
Desperté justo antes de que sonara el despertador, aquel hermoso momento fue, solo un sueño. Mi esposa estaba a mi lado , llevaba dos años casado con Jane, era una chica increíble, su cabello negro y lacio que llegaba hasta su cintura finamente curveada sus ojos azules enamora a cualquiera su rostro y nariz delgados dejando al descubierto los finos y rosados labios, su cuerpo blanco y delgado dejaba admirar la belleza de su vientre que crecía poco a poco conforme pasaban los meses, jane estaba embarazada, nuestro primogénito al fin yacía en el vientre de su madre dos años después de nuestra boda, el despertador sonó justo a las seis treinta de la mañana.
Como pude, aparte a mi esposa para levantarme e ir a la ducha, viernes en la mañana y el día estaba algo frio en san francisco, el viento otoñal soplaba con intensidad, entre al cuarto de baño y me despoje de mi pijama, me aproxime a la ducha para verificar que el agua caliente era abundante y deje que esta corriera por mi espalda. Empecé a pasar la esponja por mi cuerpo mientras tarareaba una canción que jamás había escuchado:
"I'm breaking free from this memories gotta let it go, just let it go I've said goodbye set it all on fire gotta let it go, just let it go"
No sabía que significado tenían aquellas palabras, tampoco sabía porque no podía sacarme de la cabeza a aquella chica, había sido solo un sueño, solo una fantasía, solo podía pensar en eso y tratar de encontrar a que se referían aquellas palabras.
- Antair el desayuno está listo - llamo mi esposa sacándome de mis pensamientos
- Ya voy
Jane preparo huevo frito con tiras de tocino a un lado simulando una cara feliz, me sirvió un poco de café cremoso y dulce tal como me gusta el cual deguste con entusiasmo, tomo el asiento frente a mí en la mesa para disponerse a desayunar. A pesar de que no nos faltaba nada teníamos gustos sencillos si de desayuno se tratase.
- Delicioso - comente - siempre me sorprendes.
- Gracias mi amor-dijo soltando un risilla -no soy una cocinera experta, pero hago lo que puedo
- Pues para no ser experta eres sensacional - dije mirando cómo se ruborizaba
Me parecía tan bella, sus ojos parecían dos lagos iluminados por la luz que entraba por la ventana de la cocina, mientras me perdía en su mirada ella prosiguió
- Iré con mi madre esta tarde saliendo del trabajo necesito ayuda con algunos asuntos del bebe y quien mejor que ella
- Tienes razón- comente- ella te ayudara, también puedes contar con la ayuda de mi madre podrías ir casa de mis padres y conversar con ella.
- No ...- dijo poniéndose nerviosa - hoy ... hoy quiero pasar tiempo con mi madre hace mucho que no nos damos un tiempo para charlar
- Es verdad, la última vez duraron cuatro horas a teléfono
- Oye- replico ella mirándome de reojo- regresábamos de parís y ella quería saber cada detalle acerca de nuestro viaje
Ese había sido un viaje memorable y sabia por que su madre estaba entusiasmada:
- Esta bien, esta bien- dije riendo- no hay problema, espero no trabajar hasta tarde hoy quiero distraerme un poco después de la conferencia
- Con Luis me imagino.
- Así es - dije terminando de desayunar y levantando los platos a mi ves - es mi hermano y no lo he visto en varias semanas, últimamente ha estado muy pesado el trabajo en la oficina.
