Gime sólo para mi《YOONMIN》

《QUINCE》

Bueno, no esperaba que la cena fuera en la casa de su profesor, pero aún así quedó sorprendido.

La casa tenía las luces apagadas, la sala era iluminada por unas cuantas velas dándole un ambiente romántico, en medio de la sala había una pequeña mesa junto a dos sillas.
En el centro la mesa había un candelabro, dos platos y copas junto a una botella de vino, todo bien acomodado

—Ven, siéntate

Ambos caminaron hacía la mesa, el mayor corrió un poco la silla para que el menor se sentará y luego se sentó él.

—Hyung, todo esto es muy lindo

—Te lo mereces, esto y más—le dijo junto con una sonrisa—quieres un poco de vino

—Si

El mayor abrió la botella con un sacacorcho, una vez abierto procedió a servir en ambas copas, entregandole una al castaño

—Gracias

Los dos probaron el contenido, difrutando del sabor de este.
De la cocina, salió un hombre con una camisa blanca, pantalón negro y zapatos del mismo color. En una de sus manos llevaba una bandeja con la comida.

—Buenas noches—saludó el comensal

—Buenas noches—respondieron al mismo tiempo

El comensal se acercó por el lado derecho del castaño, sirviendo un poco del contenido y luego haciendo lo mismo con el pelinegro para después retirarse

—Hyung como sabía que era mi comida favorita

—Bueno, tengo mis contactos y no fue difícil saber que el estofado de cerdo es tu favorito

El menor se sonrojo un poco, el pensar lo que hizo su profesor para saber si comida favorita, hoy en día nadie hacía eso

Mientras comían hablaban de temas triviales para conocerse un poco mas y bueno, así Yoongi planeaba que podría hacer más adelante.

Al terminar de cenar, el mayor quería llevar al castaño al parque donde tenía una sorpresa mas. Salieron de la casa pero decidieron ir caminando, ya que el parque estaba a una cuadra de la casa.
El camino fue silencioso pero cómodo, al llegar al parque caminaron un poco al centro, habían varias bancas y el camino era iluminado por algunos postes de luz. Decidieron sentarse en una de las bancas, disfrutando de la noche.

A lo lejos se veía a un hombre vestido de negro y parecia que llevaba algo en sus manos las cuales escondia tras su espalda, iba acercándose poco a poco a ellos. El castaño se tenso en su lugar recordando al tipo que se sentó aquella mañana frente a la universidad.

—Estas bien—cuestionó Yoongi cuando vio la reacción del menor, el sabía quien era el que iba hacía ellos, era su amigo Jackson quien iba con la sorpresa

—Hyung, ese tipo viene hacía nosotros—le dijo, casi en un susurro

—Oh si, tranquilo es un amigo

Jimin soltó un suspiro y miro al mayor con una sonrisa, tenía que dejar esos pensamientos raros a un lado

Una vez Jackson estuvo a unos metros de ellos se pudo reconocer que lo que iba escondiendo era un peluche, Yoongi se puso de pie y se acercó a este tomando el peluche y otra cosa que el castaño no pudo distinguir para luego decir un gracias.

—Toma—el pelinegro le entregó un oso un poco grande y una caja de chocolate blanco, uno de los favoritos del menor

—¡Hyung! Esta hermoso—con sus mejillas color carmín y una sonrisa avergonzada abrazo a Yoongi como pudo ya que no quería soltar al oso, sacándole una sonrisa al pelinegro

—Me alegro precioso, pero ahora tengo que llevarte a casa por que ya es tarde

—Está bien hyung

El menor hizo un puchero, no quería que la noche terminara aún, quería estar más tiempo con Yoongi

—Quita ese puchero

—Pero hyung, no quiero irme a casa

—Tienes que ir pronto pequeño, no quiero que tus padres se preocupen

—Está bien

No siguieron hablando y tomaron camino a casa del mayor, una vez llegaron Yoongi fue al garage para sacar el auto mientras Jimin lo esperaba afuera.
Cuando ambos estaban en el auto, Jimin puso el peluche en la parte de atrás. Tomaron rumbo a la casa del castaño, en el camino iban escuchando música mientras se dedicaban una que otra sonrisa.

Pasaron alrededor de 25 minutos cuando ya estaban frente a la casa del menor

—Muchas gracias por la cena, el osito y los chocolates hyung. Me gustó todo y lo disfrute

—No es nada pequeñín, sabes que lo hago por que quiero y por que me gustas

El menor se puso nervioso al escuchar eso

—Sabe hyung—lo miro con una sonrisa—creo que se merece algo por esta noche

—Y que sería ese algo—cuestionó

—Cierra los ojos—inmediatamente el mayor hizo caso a la petición del castaño

El mayor cerró los ojos, presentía que el menor quizá lo basaría.  Y así fue, esos esponjoso y rosados labios estaban sobre los suyos, empezaron con movimientos lentos disfrutando de la sensación, el mayor acaricio el inferior del contrario con su lengua pidiendo permiso para entrar, cosa que el menor gustoso acepto. Separó un poco más sus labios, sus lenguas hicieron contacto comenzando un pequeño juego entre ellas, con movimientos lentos. Luego de unos segundos ambos se separaran por falta de aire, una sonrisa adornaba sus rostros mientras se quedaba viendo a los ojos

—Tengo que entrar hyung—rompió el silencio que había

—Nos vemos mañana—le dijo para besar nuevamente al castaño

—Bien, buenas noches hyung y gracias—se bajo del auto no sin antes tomar el osito para luego caminar hacía la puerta de la casa

—Buenas noches lindo, descansa—dijo lo suficientemente alto para que el menor lo escuchara

Y así terminó la noche para ambos, con una sonrisa y obviamente queriendo más de ese beso.

M.T