Matemos esté amor 💔🔥🔥🔥🔥(jenlisa)

Dormida y tú en mis sueños.

*Narra Lisa*

  Jennie estaba soñando ¿pero qué?

*En el sueño de Jennie 7w7*

Lisa tenía apoyada a Jennie en la pared.

--Perdón por portarme muy mal, te provocaba y si era esa mi intención-dijo Jennie.

--Debería castigarte y lastimarte por lo que me hiciste, sabes que te lo mereces- dijo Lisa tirando de su cabello hacía atrás.

--lo merezco, castigame, Lalisa Manoban, haré lo que me pidas..- dijo Jennie de manera sumisa.

Lisa se acercó a su cuello, Jennie le dio mejor acceso a el al inclinarse hacía un lado.

Lisa fue subiendo desde su clavícula hacía su cuello, mordiendo cada milímetro recorrido, con su lengua probaba la piel de Jennie.

Le dio un apasionado beso mordiendo su labio inferior.

La volteó rápidamente, quedando la cara de Jennie pagada a la pared, dándole la espalda a Lisa.

--haré que te arrepientas y pidas perdón- le dijo Lisa al oído a Jennie.

Jennie sólo pasó saliva al sentir las manos de Lisa en sus pechos, los apretaba con fuerza, Jennie trataba de controlar sus jadeos pero le era imposible.

Las manos de Lisa comenzarón a descender lentamente...

Lisa la cargó y acto seguido la dejó caer en la cama y Lisa arriba de ella.

Tomando sus muñecas  y entrelazando sus dedos con fuerza, las subió arriba de su cabeza, evitando que Jennie pudira hecer algún movimiento.

Lisa bajó su mano y la dirigió a su parte íntima para empezar a hacer presión por encima de su pantalón.

--AH! Lisa...- gritó de placer y dolor Jennie.

-Shhh...te va a doler pero te va a gustar- dijo Lisa.

Los sueños de Jennie fueron interrumpidos por un ruido.

*Narra Rosé*

Jisoo y yo estábamos en la cocina, preparando el desayuno.

Ella como siempre lucía hermosa a cualquier hora del día.
Su forma tan especial de hacer las cosas. Era una chica muy perfeccionista, le gustaba que todo quedará super bien.

Yo casi no sabía cocinar pero ella se encargaba de todo.

--¿Qué cocinaras, linda?- dije.

Jisoo se ponía fácilmente nerviosa y se sonrojaba.

--Cocinare kimchi con arroz, bonita- dijo Jisoo, dedicándole una amplía pero tímida sonrisa.

Me acerqué y le tomé los cachetes, los tomé y los moví de un lado para el otro, ella sonreía.

--Que rico, me encanta todo lo que haces- dije, sin soltar sus mejillas.

--Gracias- respondió tímida.

Estabamos muy cerca, nuestras miradas se encontraban, nuestros latidos se escuchaban.

Tomé su mano y la besé, la reemplace por sus caderas, ella me miraba los labios y yo los suyos.

No pude contenerme y la besé, fue un beso tierno, delicado, especial, pero todo se fue intensificando y aquél beso tierno se convirtió en uno agresivo, ambas lo deseamos tanto.