Prólogo

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Ahí estaba yo,ayudando a mi mejor amigo, para que la chica que el amaba le diera el sí.

Estaba lista, Justo frente del casillero de la futura novia de mi mejor amigo—rogaba internamente para que dijera que si, él se pondría muy triste si sucediera lo contrario— solamente esperábamos a que ella saliera de su última clase.

Mi amigo estaba nervioso, lo notaba a kilómetros, lo trataba de ocultar ante los demás , pero de mi, no se escapaba, lo conocí mejor que nadie, hemos sido amigos desde que tengo memoria y quiero que eso siga siendo así.

El momento tan esperado por mi amigo llegó, su chica salió de él salón— salón del que ambos nos habíamos salido unos minutos antes para estar preparados—y caminó rumbo a su casillero, junto al que yo me encontraba parada, grabando, mis demás amigos ayudarían en el resto.

La oji-verde se extrañó de verme ahí parada grabándola, le di una sonrisa un poco forzada, pues ella no me agradaba para mi mejor amigo, no tenía una buena reputación y no era buena persona aunque lo aparentase, pero hacía feliz a mi amigo y si él estaba feliz, yo lo estaba.

Mis amigos salieron, uno por uno, cada uno sosteniendo un cartel, que formaba la gran pregunta.

Nathan —AKA mi mejor amigo— sostenía un bello ramo de las flores favoritas de la chica y una cajita aterciopelada que contenía un cadena con un bello dije que yo misma le ayudé a escoger.

Ella después de haberme visto, volteo en dirección a mis amigos y cubrió su boca con ambas manos, mirando a Nathan emocionada, no me esperaba esa reacción, pero suspiré aliviada al ver que era probable que le dijera que si.

Nathan con nerviosismo, extendió sus manos entregando ambas cosas en las manos de su amada, quien las aceptó gustosa, estoy casi segura de que vi una pequeña muy pequeñita lágrima queriendo salir de sus ojos verdes.

Después de que ella aceptó los regalos, Nathan suspiró con alivio, la tomó de la mano que le quedaba libre y la miro directo a los ojos, yo seguía grabando, no voy a mentir... estaba ansiosa, si le decía que no... no quiero ni imaginar que sucedería. Después de unos segundos mi amigo se decidió a hablar...

—Entonces... ¿Que me dices?

—Si, Si Nathan, acepto ser tu novia!!— habló la castaña para después besar a Nathan.

—Wuuu!! Vivan los novios!!— gritó mi mejor amiga, mientras aplaudía y celebraba, aunque yo sabía la realidad de la situación.

Ambos se separaron y Nath volteó a vernos a todos.

—ME DIJO QUE SI!!— gritó mi amigo, con su característica voz y actitud entusiasta.

Tenía la sonrisa más grande que yo jamás le había visto, me alegraba mucho por el, pero no me hacía feliz, quien era su ahora novia, lo ocultaba con él, pues no quería hacerlo sentir mal, cuando en verdad no me agradaba nada.

Dejé de grabar y corrí hasta Nathan, lo abracé, estaba muy feliz por él, pero no quita el echo de que su novia no me caiga del todo bien y no me dé buena espina.

—Felicidades Nath!! Sabía que te diría que si— le susurré, pero me separé en cuanto sentí una mirada demasiado pesada en mi.

—Gracias Soph!! Gracias por todo! Eres la mejor!— me dijo mientras revolvía mi cabello y me regalaba una sonrisa tierna.

Ví como dos cabelleras se alejaban y se dirigían al baño, estaba por seguirlas cuando Nathan tomó mi brazo y me acercó a su novia.

—Estefi, creo que ya conoces a mi mejor amiga, Sophie, ella me ayudó con todo, Sophie... bueno, tú ya sabes quien es.

—Claro, como no voy a conocer la chica que le roba el sueño a mi mejor amigo—»Y a la que asesinaré si le llega a hacer algo« lo último lo dije en mi mente mientras le extendía la mano.

—Un gusto Sophie— recibió mi mano y me regaló la sonrisa más bella... y falsa del mundo.

—Nath, nos vamos?—pregunté, pues normalmente llegábamos y nos íbamos juntos del colegio y teníamos planeado que hoy después de la sorpresa, pasara lo que pasara, tendríamos una pijamada.

Estaba por contestarme cuando la castaña lo interrumpió.

—Sophie, no te importa si te lo robo sólo por hoy?— estaba atónita, ¿que diablos se supone que debo contestar?— ammm...

—Perfecto! Gracias Sophie eres un amor—tomó a Nathan del brazo, el me miró y yo le hice una señal de que estaba bien— Gracias nena eres un encanto— lo tomo del brazo y se lo llevó— Bye bebé.

» "Bye Bebé" Su culo!! Como se... tranquila Sophie respira, no puedes matar a la novia de tu mejor amigo y menos si no tiene ni media hora que son novios«

Después de regañarme a mi misma mentalmente, caminé en dirección a los baños, al entrar me encontré a las dos cabelleras que había visto pasar hace unos momentos.

—Ya no llores Pau— le decía Ivanna, una de mis amigas, a mi mejor amiga, Paula.

—Ay Ivi, pensé... que, por un momento llegué a pensar, que Estefi le diría que no— contestó mi pelirroja amiga, mientras se limpiaba las lágrimas.

—Yo pensé lo mismo.

—Creo que todos lo hicimos— las interrumpí— ya Pauli, no llores.

—No lo haré, me pondré feliz por Nath, porque tiene su lado bueno, él no está triste y con eso para mí es más que suficiente.

—¿Ves? Ya está! No creas que yo estoy muy contenta, si lo estoy por Nath, pero no por quien es la que le dio el si.

— Ya estoy mejor, listo, lavamos carita, limpiamos maquillaje y no pasó nada—dijo Paula mientras Ivanna la ayudaba con el maquillaje.

—Las invito a una pijamada.

—¿Que no Nathan iba a ir hoy?— preguntó Ivanna mientras arreglaba el maquillaje de Pau.

—Si pero, Estefi se lo llevó y dudo que se valla a acordar— hice una mueca.

—Chikinena, es tu mejor amigo... no creo que te le vallas a olvidar, eres lo que más quiere y cuida en esta vida.

—Lo sé, sólo espero que eso no cambie mientras ellos sean novios.

—No lo hará, ya lo verás— Me dijo Ivanna mientras me regalaba una cálida sonrisa.

Las tres salimos del baño, como si esa conversación nunca hubiera pasado y como si Paula nunca hubiera llorado.

Disfrutamos esa noche más de lo que pensé, Nathan me canceló, mejor dicho me dejó plantada, aprovechamos entre Ivannita y yo para que Paula se olvidara de todo lo sucedido hoy, el día en que todo comenzó a cambiar.

1 Año después...

Aquí estoy yo Where stories live. Discover now