Feliz navidad. { Wigetta - Twoshot }

II.

30 de Diciembre del 2014.

Joven,
Guillermo Diaz.
Feliz navidad, cosita.

No matemos las malas costumbres, los detalles viejos y las cosas que en algún momento nos hicieron sonreír a los dos. Es tarde, el tiempo lo dice. Te habrás enterado ya por boca ajena que he leído tu carta hacía un par de días, pero hasta el día de hoy me atrevo a escribirte como en los viejos tiempos. Creo que sabes bien que me encantaban tus cartas, sobre todo las de buenos días, y las que solía disfrutar leer una vez al mes en nuestros aniversarios. Sueno nostálgico.

Pero más que nostálgico me atrevo a decir que sueno idiota escribiendo para ti en una nueva oportunidad. Ni siquiera sé que escribir, además de que te extraño. Creerás mentiras mis palabras, después de todo para ti siempre fue una mentira mi afecto hacia ti, pero lo que tu creas y lo que yo aun sienta son cosas diferentes.

He intentado salir con más personas, con chicas, pero mentiría al decir que te he borrado de mi mente. Mentiras, repito demasiado ese término.  Jamás fallé al decir que mis sentimientos hacia ti eran diferentes, sumamente diferentes, a los que había tenido con alguna otra pareja mía. Eras diferente, eres diferente. Aun te veo como ese niño indefenso, pequeño y adorable, que adoraba la simple idea de ir a comer helados al parque. El de la sonrisa bonita, el que siempre se sonrojaba con facilidad. Mi alegría en general.

Lo siento.

Fue mi culpa, no la tuya. Yo fui el cobarde, el traicionero, el que daño nuestra relación. Tenía tanto miedo de todo que busqué refugió donde no necesitaba y terminé dañando a lo único que quería. Te lastimé por miedo a ser lastimado, y te odié porque no podía dejar de amarte. Nunca te he odiado, y eres lo mejor que me pudo pasar en la vida. Pero eres exactamente eso, algo que ya paso y que no volverá.

No quiero que vuelvas, no te pido que vueltas y –de ante mano- sé que no tienes deseos de volver a mí. Nunca he dejado de escuchar a Frank cuando habla de ti, y sé que estas mucho mejor que cuando estabas conmigo. No necesitas de mí para seguir adelante. No me llames refugió, no merezco ser llamado como “quien cuido de ti en algún tiempo”. Porque a final de cuentas yo siempre fui quien necesite más de ti que tu de mi.

Pronto será un año nuevo, un comienzo para seguir adelante. Cumple tus sueños, entra a la carrera que quieras estudiar y sé el mejor. Escribe un libro, yo estaré al otro lado del mundo esperando a leerlo. Pero no escribas más de nosotros y de lo que pasó en algún tiempo. Tú harás como si jamás hubiera pasado por tu vida, conocerás el amor y yo te guardaré como algo lindo que pasó por mi vida. Aun eres joven, mucho más joven que yo, y puedes escalar tanto. Nunca destaqué ese talento que tenías, pero ahora veo que es realmente obvio.

Sé feliz, vive la vida. Y sonríe. Por favor, jamás dejes son sonreír porque eso era lo más lindo que yo tenía hasta comienzos de este mismo año.

Feliz navidad, Guillermo. Feliz año nuevo.
No te quiero, te sigo amando. Y espero algún día olvidarte.

Samuel De Luque.