Capítulo 1: Anochecer

205 11 4
                                    

Diario de Dylan: 25 de Agosto de 2024:

"Ya había pasado por esto antes, Dolly y Dawkins jugándome otro chiste de mal gusto, pero esta vez se pasaron de la raya, porque yo no fuí el que se asustó aquí, sino mi hermana menor Dorothy, al ver los dibujos en el césped del jardín un poco crecido no sólo me dí un pequeño susto, sino que me di cuenta que nuestra podadora se descompuso, Dawkins ahora vas a arreglar esto por haberlo descompuesto tú y Dolly en primer lugar por hacer tonterías."

-¡DAWKINS, DOLLY, ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!! - Gritó Dylan a sus hermanos consiente de la broma de la que estaba siendo víctima de nuevo.

-¿Que quieres tan temprano Dylan? - respondió su hermano menor por dos años - Sí porqué estás molestando en mi momento de paz, ¿y qué le hiciste al césped, intentas hablar de nuevo con extraterrestres?-

Era muy sospechoso que por lo primero que preguntara la hermana de Dylan fuese por el césped.

-No intenten de engañarme, ya hicieron esto antes cuando éramos cachorros, no tendría que ser diferente esta vez - dijo Dylan algo enojado de que le mintieran.

-Dylan por todos los perros, si quisiera que hoy me despertaras con una locura como esta hubiese hecho esto específicamente, como amo hacerte enojar y seguimos teniendo 12 años...- dijo Dolly de forma sarcástica. - Me estoy perdiendo las vacaciones más fantásticas que pudimos haber tenido, ¿y crees que estaría malgastando mi tiempo y descanso nocturno en jugarte bromas tan pésimas como esta? - continuó diciendo.

-¿No ven la gravedad del asunto? - dijo Dawkin levantando la voz. - Se están peleando por quien tiene la razón cuando no se dan cuenta de que si no fuimos ninguno de nosotros tres y creo que Dorothy tampoco pudo haber sido, significa que alguien se metió al patio trasero y quizá trató de robarse algo, lo que tenemos que hacer es llamar a la agente Perla para que nos ayude y reportar lo que pasó para que vigilen la zona, y creo que es mejor que lo hagamos ya -.

Dylan miró a su hermano consternado por cómo habló, para después cambiar su mirada junto con la de su hermana a una de preocupación, Dawkins tenía razón, algún maliante pudo haberse metido a la casa y robarse algo aprovechando que sus padres no estaban en casa.

- De acuerdo, yo contaré las cosas y veré que no falte nada, por cierto, la podadora está casualmente descompuesta... - Dijo Dylan - Sí lo sé, lleva casi un mes así, ya planeaba repararla pero lo olvidaba, la repararé ahora - respondió Dawkins.

- Yo llamaré a Perla para que venga y vea lo que pasó. - dijo Dolly para después meterse a la casa y llamar a Perla a través del teléfono de la casa.

Los tres se pusieron a hacer sus respectivas tareas, Dylan al ver que no faltaba nada importante fue a ver a su hermana Dorothy quien descansaba en la habitación que usaba su madre para vigilar a los enfermos, ya que había contraído una enfermedad que le llenaba de granitos su pequeña cara. - Hola hermanita ¿cómo te sientes? - Le preguntó Dylan. - Bien, pero me da comezón - respondió ella. - Bueno ya sabes que no debes de razcarte, y qué bueno que no lo haces, ¿quieres que te traiga algo? -
- Sí, ¿me traes un vaso con agua? - respondió Dorothy.
- ¿Agua? Pero si tienes tres vasos casi llenos aquí... Ya eres algo mayor para esto, si tienes un vaso con agua te lo tienes que terminar - le dijo Dylan riñendola un poco.
- Es que sabe raro. - contestó Dorothy. - Y ese tiene tierra, y a ese otro le cayó un pelo. - siguió.
Dylan la miró y con resignación tomó los tres vasos.
- Está bien Dorothy, me llevaré esto a lavar y te traeré otro vaso más. - le dijo Dylan tomando los vasos y llevándoselos.
- Dylan, ¿puedo bajar a ver televisión? - le preguntó Dorothy a Dylan.
- En un rato, vendrá la agente Perla por lo del patio de atrás, tengo una idea, te dejaré esto aquí. - dijo Dylan dejando los vasos en una mesita y tomando un radio de bebés de esos que sirven para monitorear cuando un bebé despertaba en su cuarto y empezaba a llorar.
- Si necesitas algo dímelo por aquí y vendré a verte o a traerte lo que quieras. - Le dijo Dylan encendiendo los aparatos y poniéndolo en la mesa se noche al lado de la cama donde residía Dorothy en ese momento, le acarició suavemente la cabeza procurando no reventar ninguna de las ampollas en su rostro para después marcharse y llevarse los vasos y el otro monitor de bebés para ponerlo en el piso de hasta abajo.

señales, en el 101 de la calle DálmataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora