señales, en el 101 de la calle Dálmata

Capítulo 2: ¿Señales?

– Entonces... Estaba oscuro -.
– Sí. – Sí bastante -.

Perla había venido a la mañana siguiente, los hermanos mayores le llamaron cuando consideraron que la hora sería la más apropiada y en la que la oficial iniciaría su jornada, Dylan y Dolly no habían dormido casi nada, el susto de anoche no les permitió conciliar el sueño, ambos tenían unas enormes ojeras y ya iban por la quinta taza de café, ni siquiera sabían si la caliente bebida les afectaba a esas alturas. Dylan, Dolly y Dawkins estaban reunidos con sus cafés en la mesa con Perla mientras ella tomaba la declaración de los hermanos mayores.

– Lo que me dicen es muy vago niños, sólo me han dicho que alguien estaba en su casa del árbol, pero no pueden describirlo en lo absoluto -. Les decía Perla algo fastidiada, como sintiendo que llegó a perder su tiempo.
– No sé qué debo buscar en realidad, si un enano, o un gigante...- decía Perla.
– Definitivamente no era un enano -. Dylan interrumpió.
– Correcto, entonces era alto, como de más de 6 pies? (1.80 mts) -. Preguntó Perla.
– Es... Estaba bastante oscuro... - dijo Dylan.
– Es difícil de decir, no pudimos verlo-. Dijo Dolly.
–¿Qué tan seguros están de que era un humano hombre? -.
– No se le notaban orejas para ser felino, además de que soy alérgico y me hubiese enfermado estando cerca de él...- dijo Dylan.
– Y yo nunca he conocido a ninguna chica con tal habilidad y altura que no fuese felina-. Dijo Dolly.
– No lo sé Dolly, he visto en las olimpiadas chicas atletas que podrían fácilmente realizar un salto como el que describen, o subir la casa del árbol completo y sin pausa -.
- Perla, estás demasiado empeñada en esto de que el sospechoso puede ser una mujer, y no creo que lo menciones sólo por feminismo e inclusión -. Mencionó Dylan. Perla lo miró y decidió soltar la sopa.
– Ayer en la tarde después de venir a verlos tuvimos un llamado sobre una felina completa algo alta en un restaurante al otro lado del parque, la cuál perdió completamente la cabeza porque una cigarrera no vendía sus cigarrillos preferidos, enloqueció y asustó a un par de clientes y desapareció, nunca nadie la había visto ni se le volvió a ver, y... no quiero adelantar conclusiones pero es posible que esta persona sea de quien más sospechas tenga en este momento -. Perla comentó mientras los hermanos dálmata se miraban entre ellos.
– Suponiendo que no se trate de una felina sin pelo o una atleta olímpica que corra un maratón tan rápido como una bala y que además guste fumar un sólo tipo de cigarrillo, ¿Qué otra opción tenemos? -. Dijo Dolly ya algo desesperada.
– No he terminado de hacer preguntas, y no soporto el sarcasmo, ¿está claro? -. Respondió Perla molesta haciendo que Dolly bajara la cabeza sintiéndose regañada.
– Otra cosa que quería comentar con ustedes es que muchos llamaron por celular a algunos de nuestros agentes, por lo de la falla de los teléfonos, reportando que un par de personas gritaban como locos y los grabaron haciéndolo hasta que hubo un apagón, no se vió quién lo hacía pero al ver en video note un par de voces muy conocidas, ¿pueden explicarme eso? -
Dylan y Dolly se miraron mutuamente pero salvándolos en un momento y sin ningún aviso Dorothy apareció detrás de los dos hermanos, el primero se preocupó ya que la oficial aún no se iba y le había dicho a Dorothy que no bajara hasta que se fuera.
– Dorothy, te dije que no vinieras hasta que la oficial se fuera.... -. Le dijo Dylan a Dorothy.
– ¿Dónde está el control de la televisión? -. Preguntó Dorothy.
– No lo sé bebé, búscalo entre los cojines del sofá. - le dijo Dylan guiándola a la sala de nuevo. Dorothy se fue dejando a los cuatro de nuevo.

– Ok, admito que me pasé de la raya con lo de la atleta felina calva escandinava, es sólo que... - Dolly pauso por unos segundos y retomó – Es solo que yo soy muy fuerte y también muy rápida, y ese sujeto estaba jugando con nosotros, trepó el árbol de la casa en menos de cinco segundos... - decía Dolly con algo de consternación mezclada con nervios – una subida de mas de cinco metros sin contar que trepó al techo de la casa, saltó al callejón y se fue corriendo...- terminó Dolly.
Dorothy regreso de nuevo a la mesa y denuevo pidió la atención de Dylan
– Ya lo busqué y no lo encuentro, solo hay dulces y moronas de comida -. Contestó Dorothy.
– Ah... Entonces... Cambia el canal desde la pantalla -. Le dijo Dylan.
– Ya lo hice -.
– ¿Y? -
– Está el mismo programa en todos los canales -. Respondió Dorothy haciendo que todos incluyendo a Perla la voltearan a ver.
– ¿En todos los canales? - le preguntó Dylan.