DOS

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-¡Mamá llegamos! -anuncia Zayn cuando llegamos a su casa y él abre la puerta para revelar un olor tan familiar como es el perfume de su hogar, he pasado la mayor parte de mi vida en este lugar, siempre que me sentía mal porque mi madre me castigaba venía aquí en busca de Zayn, y su madre conoce exactamente al igual que él cómo mis lágrimas corren por mis mejillas en cuanto estoy sensible. Ella es como mi otra madre, pareciese que fuera real, pero siempre hay una clase de madre que quieres que sea tuya, pero luego te das cuenta de que si fuera como tú quisieses no habría problemas, discusiones y estarían de acuerdo en todo, entonces sabes que tu madre es perfecta para ser la tuya, y el ejemplo que tienes sólo es perfecta para quien sea su hijo. Es por eso que debes apreciar todo lo que tienes, y más aún a las personas que están en tu vida, porque ellos están a tu lado por alguna razón, no están sólo por estar y ya, tienen un propósito, uno en el que tú puedes o no llegar a estar.

-¡Pay! -dice acercándose y me abraza y da un beso en mi mejilla derecha- hace tiempo que no te veía, creo que éste muchacho está enojado conmigo por eso no te trae más a menudo -no entendí una palabra del por qué dijo eso, pero sólo asiento y río con con ella cuando lo hace.

-Mamá no empieces... -responde él cuando cierra la puerta detrás mío.- Debemos hacer un trabajo. Estaremos arriba. -le dice mientras sube al primer escalón de la escalera. Yo lo sigo.

-Bajen por si necesiten algo, o tengan hambre o cosas así -dice ella cuando nos subimos por completo y noto que ella fue a la cocina.

-Ahora... -empieza él. Cierra la puerta de su habitación y yo voy directo a su cama y saco mi celular del bolsillo trasero de mis jeans. Enciendo la pantalla pero mi celular está muerto.

-¡Antes que nada! -anunció mientras está acercándose a la computadora. Se gira hacia mi y frunce el ceño- ¿cargador? mi celular está muerto.

Me muestra un cajón en su ropero y voy hacia allí y él vuelve a su computadora. Cuando abro el cajón que me anunció veo una foto de su él junto a su hermana. Es una foto vieja por lo que veo, Waliyha parece como de cinco y él está a su lado con un aspecto un poco mayor, pero aún de hace unos años atrás.

Narra Zayn

Noto que ella mira algo en el cajón en donde está el cargador que ella necesita. Recuerdo haber puesto allí el regalo que me dió mi hermana por mi cumpleaños éste año.

La miro de reojo mientras intento conectar la computadora, me distrae su belleza y la forma en la que una pequeña sonrisa se iluminó cuando encontró la foto allí. Sus cabellos marrones están un poco rizados hoy y se le caen de vez en cuando algunos mechones frente al rostro, pero ella los manda atrás de su oreja con tanta delicadeza.

-¿Jamás habías tocado una computadora? -casi me pilla mirándola- Zayn... -oigo que dice, pero no me salen las palabras- Zayn -vuelve a decir.

-Perdón, sólo estaba... -me desconcentro- ya está -digo cuando termino.

-Entonces... hermano mío que hoy está perdido -me encanta cuando me dice hermano, pero por otro lado me da una punzada en el estómago el sólo pensar que nunca podré tener algo más con ella, sé que me ve como un amigo, su mejor amigo, pero yo no, yo la veo de la forma en la que un amigo no debería, sé todo sobre ella y eso me hace amarla aún más, sé que no tengo, y creo que no tendré, el valor para decirle la verdad acerca de mis sentimientos.

-¿Qué dices? -me pregunta, y escapo de mis pensamientos.

-¿Qué? -digo sin saber de lo que me estaba hablando.

-Dije que... ¿cuál es la teoría que más te convence? Estás raro hoy.

-Creo que la del Big Bang -estoy raro porque te amo, ahh y no sé si lo sabías pero lo hago desde hace mucho y ya no puedo ni quiero ocultarlo- ¿cuál te convence a ti? -termino diciendo.

HUGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora