Todo empezó cómo cualquier predicción, todo era perfecto, y un día sin mas, se alejó, se marchó.
"Era mi culpa", me lo repetía yo misma a cada momento.
Pero en realidad fue la suya.
Culpa.
Todo empezó cómo cualquier predicción, todo era perfecto, y un día sin mas, se alejó, se marchó.
"Era mi culpa", me lo repetía yo misma a cada momento.
Pero en realidad fue la suya.