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【...】


Y sin darse cuenta, Jimin tenía una gran amistad con Taehyung y Jungkook, en tan poco tiempo, tal vez su amistad iba a durar para hoy y siempre, eso pensaba siempre.

Hace cinco días se habían cumplido la semana de haber llegado allí;  todos los días miraba que salía aquel chico de la casa de enfrente pero nunca a la chica. La curiosidad lo estaba consumiendo, todos los días tenía una teoría nueva; y ¿si era un fantasma?, ¿si era solo una imaginación suya? ¿si estaba secuestrada y era la razón por la cual lloraba todas las noches? se estaba volviendo loco.

Demasiadas cosas había en su cabeza, pero no se atrevía a tocar la puerta de aquella casa, había algo que lo impedía. Decidió ya no hacerse preguntas ni pensar de aquello. Hasta que... vio al mismo chico en la universidad, solo que aquel chico estaba por graduarse, y sus horarios eran diferentes.

— ¿Ustedes conocen aquel chico? — pregunto discretamente —.

— ¿Cual? ¿Al que no dejas de ver? —hablo Jungkook — Pensé que te gustaban las chicas hermano

— ¿Que? Si me gustan las chicas tonto —Taehyung solo se río levemente por el comentario — .

— Yo lo conozco —dijo Taehyung — Hubo una vez que me hizo tropezar

— rodeo los ojos el pelinegro — ¿Conoces su nombre? — Taehyung solo se quedo pensativo —.

— Roki... No espera, era... ¿Yoki?

— ¿Ese es su nombre? —pregunto Jungkook confuso —.

— Espera, creo que ya me acorde, se llamaba Yoongi

Jimin no hizo otra pregunta más, solo lo miro por última vez y siguió con lo suyo 

【...】

Se quito su camisa y la lanzo al suelo, tomó su botella de agua para luego beber de ella. Había salido a caminar, era el único día que podía hacerlo. Trato de tranquilizar su respiración ya que había corrido un poco para llegar a su casa, cerro sus ojos y al abrirlos, sus ojos chocaron con los de una chica, la chica cual lo tenía tan curioso; no pudo apreciarla bien ya que ella cerro rápidamente las cortinas de su habitación, solo pudo ver sus mejillas coloradas. Se pregunto el porque y recordó como estaba.

Jimin igual cerró su cortina y completamente arrepentido entro al baño para darse una pequeña ducha. Seguía con la escena en su cabeza. Se acostó en su cama y se revolvió el pelo.

— Que idiota

El sonido de la puerta abrirse lo saco de sus pensamientos 

— Jimin, baja a cenar

— No tengo hambre mamá — dijo el pelinegro —

— Tu padre volvió antes, por favor baja

— Vale, ahora bajo

Bajo al comedor, y empezó a comer en silencio

— ¿Como te va en la universidad Park?

— Bien, igual que la otra y la otra y la otra

— Pues así tendrá que ser siempre Park — dijo un poco enojado —.

— Entiendo Padre.

Jimin comió lo más rápido posible, para poderse ir rápido a su cuarto. Espero que sus padres estuvieran dormidos, agarro su billetera, su teléfono y se coloco una sudadera y salió de su casa para tomar un poco aire, fue a un parque que estaba cerca de su casa. Al llegar al parque se sentó en una banca que estaba por ahí cerca, miro a su alrededor para ver si había alguien, pero no vio a nadie, se sentía seguro. Después de un rato, empezó a cantar, le gustaba cantar, pero le daba pena cantar en público, pasó el tiempo y volvió a su casa.

【...】

— Jimin, vuelvo en la noche — dijo su mamá —.

— Esta bien, yo tengo mucha tarea que hacer

— Está bien, si necesitas algo me llamas — besó su mejilla del pelinegro —.

Algo que amaba Jimin, era tener la casa para el solo; Jimin empezó a recorrer toda su casa, le gustaba la estructura, era un lugar mágico para él. Después de apreciar cada cuarto de su casa, corrió rápido a su cuarto, cerro su puerta, y se sentó en su escritorio que daba a aquella ventana, empezó a leer uno de sus libros favoritos, pero volvió a ver su libreta donde estaba escribiendo la letra de su canción; se quedo mirando las palabras que había escrito e hizo una mueca

— ¿Como puede ser esto tan complicado? — arranco la hoja y la tiro —.

Cerró sus ojos y empezó a cantar su canción favorita y termino de cantarla, se sentía más tranquilo.

Y ahí estaba de nuevo, aquellos ojos, aquella mirada, pero ahora no se había ido. Ella lo estaba viendo, y él a ella, una leve sonrisa se dibujo en sus labios, una sonrisa delicada, sin mostrar sus dientes; Jimin sonrió apenado, estaba muy apenado, ella lo había visto cantar, algo que nadie había hecho.

— Cantas hermoso — dijo la chica —

Esa delicada y tierna voz llegaron a sus oídos, el corazón del pelinegro estaba latiendo a mil por hora. Sonrió nuevamente, sin saber que responder, miro a cualquier lado menos a la chica; iba a agradecerle pero en cuanto se lo iba a decir, ella miro a otra parte de su cuarto, y cerró sus cortinas.

Era algo confuso para el, ¿Fue por él? Le hubiera gustado verla un poco más.

El pelinegro siguió mirando su ventana un poco más, y después decidió cerrar su ventana; seguía avergonzado por ello, nadie lo había escuchado cantar, pero fue diferente con ella, se sentía a gusto.

Al día siguiente vio como aquella chica salía de su casa, era la primera vez que la veía salir de su casa; aunque estaba completamente cubierta, una sudadera de color beige, tenía una gorra puesta y un cubre bocas negro, pero no podía verla muy bien. Pero el pelinegro recordaba su mirada, la primera vez que sus ojos se toparon, aquellos ojos que no tenían brillo, y su rostro se notaba apagado. Y ayer fue diferente, quizá tuvo un mejor día

La chica subió al auto y después su madre; el pelinegro estaba desesperado por no saber nada. Esa chica despertaba cada vez más su curiosidad, pero.... ¿Por qué no salía? ¿Por qué se escondía? en todo había un "Por qué"

Quería hablarle y haría un intentó por hacerlo.



Muchas gracias por leer, espero que les haya gustado.

Los quiero mucho y que tengan un buen día :D

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2020 ⏰

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"Dear Jimin"  | Jimin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora