Monster •Tsukasa y tu•

•Ver su rostro•

Su inquietudes era tan grave como la.ansiedad que le daba con solo sentir aquella mirada, eran tan penetrante que le daba escalofríos de solo pensar que aquella persona o lo que pudiera ser, fuese a ser la causante de su estado psñsicolhoci su paranoia era inquietante y no le permitía concentrarse en sus clases, el día paso siendo una tortura debido al echo de que esa maldita visión de búho la estaba penetrando como las millones de espadas que podrían estar en su dirección y estampar en su pequeño cuerpo, era un tortura como aquellas provenientes del siglo pasado, donde aquellas habitaciones de tortura eran tan atemorizantes, así es como se sentía aquella mirada, daba unas ganas de correr de pánico y no querer ver atrás, cerrar los ojos y esperar a que llegará el final, pero en ese instante no hay un final, este es el principio de lo que podía ser su pesadilla, si aun no sabe cómo es su rostro, no se imagina como seria, a pesar de solo ver su sonrisa, una juguetona y algo psicópata.

Su día, tan agotador con un sol y espantoso y los demás quejándose de dichos ataques de calor producidos le aquella gran bola de fuego que se encontraba a kilómetros de su planeta, todos juegan mientras esperaban a sus padres, otros a sus niñeros o sus parientes mas ancianos o jóvenes que se habían cargo de ellos, Tn esperaba a su amada madre para que la llevarán donde su abuela y poder almorzar las tres, ella se sentía incluso algo sola el no tener a su padre, claro, él murió cuando apenas tenía como cinco años y a duras penas recuerda rostro, lo quería a su lado y tal vez le ayudaría a que olvidara este asunto del monstruo que la estaba persiguiendo, aunque pareciera un cuento de niños, posiblemente, o incluso tal vez, podría olvidar lo que estaba sucediendo.

Cuando su madre fue por ella, aquella mirada de halcón volvió a hacer que se sintiera insegura y desprotegida, sintiendo de nuevo aquella cámara de tortura que posiblemente sentirá dolores imaginarios que podrían sentirse reales, de camino a la casa de la mujer mayor, no había pandas entre ambas y solo disfrutaban la música que pasaban por la radio y ambas si la conocían, cantaban hasta que el trayecto termino y llegaron a la casa a la cual estaban destinadas a llegar, bajaron de gran trozo de hoja lata pintados de rojo intenso y saludaron a la mayor, esta los recibió con mucho afecto y felicidad al ver a su hija y su nieta, las tres entraron a la vivienda para disfrutar del almuerzo que había preparado la mujer de tercera edad junto con la progenitora de la pequeña.

La niña se paseaba por algunos rincones de la casa, no era muy grande pero tampoco tan pequeña, observaba aquellos cuadros con fotos de su familia, de su madre cuando eta niña, fotos de cuando llevo a su padre y el día de su boda, se tubo en el pasillo oscuro que llevaba a la antigua habitación de su madre, parecía que sus ojos la regalaban con solo ver una sombra de ojos brillantes que tenían una luz de picardía en ellos, trago saliva para tener el valor de poder preguntarle quien era y esta vez, quería ver su rostro.

- ¿quién eres? - pregunto, arrastrando de que su miedo no se sintiera y fuera capaz de exponerse ante tal ser desconocido

- pero si ya nos hemos conocido - hablo burlón y su sonrisa se hizo tan grande que dejó ver su dentadura boa xa y un par de colmillos que se veían afilados - no me preguntes eso

- ¿como no? - pregunto de nuevo, era extraño y quería Etiquetas para saber si no estaba dormida - no se tu nombre, no he visto tu rostro. . .no se nada

- jijiji - se burló cual niño inocente - yo te conozco desde hace un tiempo, solo que tu nunca te dedicaste
A verme

- no se de que me hablas - comentó confundida a sus palabras

- un día te lo diré - al decir aquello se esfumó como alma que lleva el diablo

-¿a qué. . .se refiere? - se preguntó en aquella penumbra ya que él se había ido, la dejó hablando con la oscuridad del pasillo

-¡Tn, la comida esta lista! - le llamo su madre lo cual la hizo reaccionar e ir al comedor

Tenía un hambre esos risa, sin embargo la angustia de esa.pequeña vi creación la seguía perturbando, quería respuestas, más de las que ya estaba pidiendo, pero debía de dejar de darle vueltas al asunto por el mero de echo de no querer hablar del tema y llegar a ser una molestia para sus pocos familiares en que posiblemente este viendo cosas, mientras terminaba de comer, decidió volver al.pasillo para ver si lo veía otra vez, pero solo se encontró con aquella oscuridad y el pequeño aire que venía de las ventanas a su espalda. . .

Nota: espero les está gustando la historia, ya que no me considero buena para esto
Bueno, adiós