Capítulo Único

3.6K 407 894
                                    

La persona que sepa con quien está hablando Wei WuXian, se gana un Follow Me de mi parte, es lo único que les puede ofrecer, podría ofrecer que me pidan que traduzca algún fic de su preferencia o de su siglo favorita pero tengo varios problemas en la Universidad así que no me quiero comprometer por el momento.


Disfruten la lectura😚





















- Es una abominación.

- Mnn.

- Una locura.

- Mnn.

- ¿¡Cómo es posible!?

- Mnn.

Wei Wuxian continuó liberando su rabia, despotricando hacia su novio mientras caminaba de un lado a otro en la cocina de su departamento.

- ¿A tí te parece normal?

- Mnn.

- ¡Lo sé, es inaudito!

Se sentía bien saber que Lan Wangji lo apoyaba en esto. Es decir, sabía que no estaba loco y tenía motivos para estar enojado, pero que Lan Wangji estuviera de su lado siempre era reconfortante.

Pero de todas formas su inquietud no era para menos, ¡claro que no!

¡Su rollito de canela había sido atrapado por las garras de un monstruo!

Para llegar al momento en que todo esto inició hay que remontarse a varias semanas atrás.

Estaban siguiendo su rutina típica: salir de la escuela e ir a almorzar a un café cercano, nada del otro mundo.

Wei Wuxian estaba en la entrada de la escuela con su novio, esperando al tercer miembro de la tríada.

Wen Ning, su amigo más cercano, su mejor amigo, un rollito de canela que debía proteger a toda costa, ¡a como diera lugar!

- ¡Wen Ning! - llamó la atención del chico que se encontraba a varios metros, buscándolos con la mirada.

Al verlos Wen Ning se precipitó a toda prisa hacia donde estaban ellos, con una sonrisa algo avergonzada.

- P-perdón por hacerlos esperar - se disculpó -. Me distraje".

Si bien no era normal que Wen Ning tardara en llegar tampoco fué un gran incidente, decidió tomarlo como un pequeño caso aislado, nada de qué preocuparse.

Pero el universo es una perra y tiene otros planes, claro que hay de qué preocuparse.

Por el momento Wei Wuxian sólo tomó la mano de Lan Wangji y el brazo de Wen Ning y juntos fueron a almorzar, nada había cambiado.

Excepto que algo sí había cambiado.

Habían ocupado su mesa de siempre, pidieron lo mismo de siempre, Wei Wuxian habló y habló sobre un estudio científico que confirmaba que la idiotez de Jiang Cheng podía no tener límites y cómo este se enojaba por algo tan vanal como comprobar si derretir las gomitas en el microondas podían volverlas adheribles al techo del baño, y todo habría sido como siempre si no fuera porque Wei Wuxian notó que Wen Ning parecía no estar prestándole atención.

¿Pero qué clase de anomalía era esa?, ¿había despertado en otra dimensión?

No era porque no hablara, por lo general Wei Wuxian era el único que hablaba a menos que estuviera relatando o planeando algo especialmente peligroso y en ese caso tanto Lan Wangji como Wen Ning lo miraría como si fuera una amenaza a su propia seguridad y lo persuadirían para desistir, pero en este caso Wen Ning tenía la mejilla apoyada contra el dorso de su mano, mirando un punto fijo en la mesa como si este tuviera las respuestas que siempre había buscado.

Un rollito de canela en las garras de un monstruo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora