Hora de irse...

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Después de que Bigotes terminara su comida se fue a acostar en el cómodo puff que estaba en la sala, Bigotes se sentía bien ya que después de mucho tiempo dejó de sentir frío, hambre, sed, y soledad. Todo iba bien para Bigotes excepto por el otro gato de la familia. Cada día Bigotes era atacado por este gato llamado Pechan, ese gato tenía algo en contra de Bigotes pero por desgracia el pequeño gatito no sabía que tenía Pechan encontra de el.

Bigotes solo llevaba una semana en esa casa y ya quería irse, Pechan lo molestaba cada día sin parar y el estaba harto de todo ese abuso. Bigotes paso todo el tiempo que pudo con la niña antes de irse y decidió hablar con Pechan.

Bigotes: Oye Pechan -le grita-

Pechan: ¿Que quieres? -le contesta enojado-

Bigotes: Me voy a ir de la casa

Pechan: Que bien, ya era hora de que te fueras

Bigotes: Pero antes de irme dime, ¿Porque me odias tanto? ¿Que hice para merecer ese desprecio? -pregunto el pequeño minino-

Pechan: Los gatos de la calle me caen mal, llegan a tu vida y te quitan lo que más quieres, así son todos los de tu clase.

Bigotes: Yo no soy así, yo solo buscó un hogar.... -triste-

Pechan: He tenido inconvenientes con gatos de tu clase, por eso gato callejero que veo gato que maltrato.

Bigotes: Bueno, ya no tendrás que lidiar conmigo nunca más, mientras estuve aquí me sentí feliz pero esta es tu familia, tengo que buscarme la mía.... Adios Pechan -se sale por la ventana-

Pechan: Adiós gatito

* Bigotes espero a que la familia dejara la puerta abierta para irse.*

Bigotes se sentía triste porque volvería a las calles, pero esa no era su familia si no la de Pechan. Bigotes corrió lo más que pudo para alejarse de esa casa y tratar de olvidarlos. El duró varios días caminando en línea recta hasta que un día su suerte dio un giro de 360 grados, Bigotes había llegado a un pequeño pueblo lleno de caballos, cerdos, vacas, cabras, y otros animales de rancho, el pueblo era pequeño pero muy bonito, apesar de eso mucha gente vivía ahí y habían demasiados carros. Bigotes exploraba el lugar y encontró una pequeña caja de cartón en un callejón, la Caja era exactamente de su tamaño. La noche llegó y era más fría que las otras noches en la ciudad, el no sabía porque estaba tan frío pero no le importó mucho ya que el ya estaba acostumbrado a pasar frío.

Al día siguiente Bigotes despertó con mucha hambre y ganas de ir al baño, el busco un lugar para hacer sus necesidades y luego buscar algo de comida. Bigotes buscaba comida pero lo único que encontró fue media salchicha en la basura, el tenía hambre así que no se iba a poner exigente con la comida, antes aveces ni una triste salchicha podía encontrar así que el sin quejarse la agarró. Cuando el se comía la salchicha se percató que un perro callejero lo estaba mirando a lo lejos, a el no le importó mucho así que siguió comiendo, antes de que Bigotes se acabará la salchicha el perro se le acercó con una mirada intimidante, Bigotes solo se quedó quieto hasta que el perro le dijo:

Perro: "Oye!" -Exclamó el perro-

Bigotes: "¿Necesitas algo? " -Bigotes pregunto algo confundido y con miedo-

Perro: "Quiero esa salchicha" -le dice con un tono serio-

Bigotes: "Lo siento, esta salchicha es mía" -Miró al perro a los ojos-

Perro: "¿No me la vas a dar?" -le preguntó enojado-

Bigotes: "No te la daré, si la quieres debes quitarmela"

Perro: "Gato asqueroso, ya verás"
-le ladra-

Bigotes: -gruñe-

Bigotes después de gruñirle a aquel perro salió corriendo con la salchicha en la boca, el no iba a dejar que ese perro aprovechado le quitara la poca comida que logró conseguir. El perro estaba muy enojado y hambriento que ya no le importaba matar a Bigotes, el solo quería algo de comer.
Bigotes corrió y corrió pero el perro lo seguia sin parar hasta que el perro se detuvo en una esquina antes de cruzar la calle, Bigotes al ver eso creyó que había ganado y que ese perro le tenía miedo a la calle pero la verdad es que ese no era el caso, antes de que el perro parara la luz del semáforo se tornó verde lo cual significaba que los carros iban a empezar a pasar y tal vez lo iban a atropellar, Bigotes no se percató de eso y siguió caminando normal hasta que escuchó un claxon y cuando volteo vio un enorme carro acercándose a el sin intención de parar, Bigotes no tuvo tiempo de reacciónar y fue atropellado por aquel carro.

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Hola, ya casi se termina esta historia. Se que duré meses sin actualizar pero la verdad tenía deberes y un bloqueo creativo impresionante, me sentía mal ya que esta historia estaba pendiente y quería terminarla para después empezar una nueva.

Un capítulo más y la historia concluirá, ¿Quieres saber que le pasa a Bigotes después de ser atropellado?, pues espera el otro capítulo el cual saldrá muy pronto.

Gracias por leer

Cat Dream •A street cat history•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora