Si las miradas mataran, aquella chica, estaría a tres metros bajo tierra. Mecía suavemente su largo cabello castaño de un lado a otro jugueteando con este entre sus dedos, en un pobre intento para llamar la atención del rapero, quien no parecía percatarse de los leves coqueteos, puesto que recibía con gusto y una genuina sonrisa los regalos que le brindaba.
Y claro, Lee Felix; su amado novio, estaba que enrojecia del enojo. Pues apesar de estar a solo unos asientos de distancia, el pararse frente a la fan y reclamar lo que es suyo, sería reprendido por sus compañeros y no sería profesional.
El australiano pecoso sonrió intentando ser amable cuando fue su turno de atenderla en el fansing. Intentando no desquitarse con aquella chica, que no dejaba de soltar chillidos de emoción entregando sus regalos a cada integrante.
"Tierna" pensó al terminar su turno obligándose a olvidar lo antes sucedido.Suspiro con un poco de cansancio estirándose sobre su asiento tal cual un pequeño gatito. Los últimos días, no tenía el tiempo suficiente para descansar lo adecuado, las presentaciones serían en solo unos días y no podían darse el lujo de descansar si querían que todo salieron a la perfección para sus fans.
Changbin, por otro lado, se sentía lleno de energía; enrealidad no sabía cómo, había estado trabajando igual de duro que sus demás compañeros. Lo único realmente fastidioso para ambos era el hecho de no poder pasar tiempo juntos, fuera de todo el trabajo que quedaba por realizar.
(...)
Narra Félix.
Finalmente... Un momento donde podría descansar, solo podía anhelar el momento en el que llegara a casa.
La voz de Bangchan avisando que habíamos llegado me hizo saltar del auto saliendo de este lo más rápido que me fue posible. Detrás de mí bajaron Minho Hyung y Han seguidos de Bangchan. Mire a mi alrededor buscando algún otro auto aparcado, nada, talvez los demás se habían retrasado.
Hogar, dulce hogar.
Bajamos todos los regalos que nos fueron dados ingresando a la casa dejando la mayoría de estos sobre la mesa. Sonreí aliviado de poder estar en casa.
¡Estoy demasiado cansado!. —reí un poco al escuchar las palabras de mi hermano australiano viéndolo caer en el sofá.
También yo. —hable recostandome sobre su cuerpo intentando jugar con él, lo escuché reír mientras abrazaba mi torso dejándome acomodarme sobre su pecho.
El cansancio me invadió debido a la comodidad que sentía, aspirando el aroma dulzón de mi amigo que también comenzaba a pestañear cada vez más lento manteniendo sus ojos cerrados por más tiempo indicando que pronto quedaría dormido.
El sonido de la puerta golpear contra la pared y las estruendosas risas me hicieron girar mi cabeza alarmado por el ruido. Miro a mi novio entre todos mis demás compañeros, plasmando una enorme sonrisa sobre mis labios. Su mirada se conecto con la mía, pero no sonreía, solo se quedó estático mirándome desde su lugar. En el aire pude sentir como su aroma, en este momento amargo se esparcía por el lugar.
Vamos... —lo mire, sintiendo la necesidad de mostrar mi cuello de forma sumisa al escuchar su tono, en sus ojos solo podía ver el enojo que irradiaba.
Forme un puchero en mis labios, mientras me levantaba a pasos torpes del sillón intentando no despertar al líder que dormitaba sin preocuparse del ruido que había en toda la casa.
¿Qué carajos te pasa? Estupido. —hable con un tono serio al sentir su tirón con más fuerza de mi brazo haciendo este doler. No entendía el porque de su reacción. Entramos a la habitación a tropezones, mi cuerpo siendo lanzado a la cama con brusquedad haciéndome caer en esta.
¿Qué es lo que te pasa a ti?. —su tono me hizo retroceder, intentando de algún modo poner distancia entre ambos, pero fue imposible cuando sentí su cuerpo sobre mi, acorralandome—. Apestas a él.
Algo dentro de mi cabeza hizo un pequeño click; el estaba molesto por mi cercanía con el líder. Solté una fuerte carcajada haciendo mi estómago doler. Esto pareció calmarlo, ya que su semblante cambio a uno más relajado.
No seas celoso. —bese un poco sus labios, apenas un roce, en un intento de relajar a su lobo malhumorado—. Solo tú puedes tenerme.
Mire la sonrisa que se formaba en sus labios, sentí su cálido aliento chocar contra mi cuello haciéndome erizar la piel. Hice caso a mi lobo dejando salir a la luz su lado sumiso y mostré mi cuello ante "mi alfa", si es que podía llamarlo así, aún no tenía un lazo que pudiera confirmarlo.
Changbin Hyung frotó su rostro en mi cuello y pecho marcando su aroma sobre mi. Me sentí querido, amado y de algún modo protegido, pero, algo dentro de mi me decía que todo era falso, que solo me estaba engañando a mi mismo.
Jadee ante el tacto de sus manos frías sobre mi abdomen levantando mi camiseta, mientras él repartía "dulcemente" besos sobre mi cuello buscando contacto conmigo. Olvide todo aquello que mi instinto gritaba.
Estaba mal.
Debería haber hecho caso a mi instinto.
Debí salir de ahí antes.
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CHANGLIX [Es solo una mala jugada] (omegaverse)
Fanfiction"Si el destino nos quiere juntos: no importa cuanta gente pase por nuestras vidas, siempre encontraremos la forma de volver a estar juntos".