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El canto de los pájaros los despierta a los dos por la mañana, la luz del sol brilla por toda la ciudad y se logra escuchar música navideña a lo largo de la ciudad. TaeTee se despiertan al mismo tiempo los dos se sonríen mutuamente y picotea sus labios.


Tae abraza el cuerpo de Tee y da gracias a los dioses por haberle puesto en su camino un ángel como Tee. Está decidido a cuidarlo y velar por el bienestar de su ángel, sin importar lo que ocurra su ángel debe vivir feliz por siempre.


- Buenos días, hoy es nuestra boda - Tee dijo en voz baja. Tae acaricia las mejillas de Tee y besa sus labios.


- Sí, y espero que sea para siempre y compartamos nuestras vidas hasta que la muerte nos separe - Tee asintió y picotea los labios de su prometido de hace 8 horas.


- Es muy loco todo esto, pero es excitante - Los dos se ríen y se abrazan fuerte - Cumpliré mi promesa de estar contigo siempre - Tee dije con ternura.


- Ya soy feliz, de tan solo pasar la navidad contigo llena mi corazón de alegría y no necesito más, solo que tú estés a mi lado


- Lo estaré siempre - Tee aseguró.


Un ahora más tarde los dos llegaron al registro para hacer oficial su boda. Era la boda más rara de todos los tiempos, los novios se habían conocido diez horas antes, se comprometieron una hora después de conocerse, durmieron juntos y tuvieron sexo unas horas después de conocerse.


Su boda se dio en circunstancias raras, pero están totalmente convencidos de cometer esa locura.


- ¿Estás seguro de que quieres esto? - Tae mira con ternura a Tee, no quiere arruinar la vida de la única persona que ha confiado en él.


- Muy seguro, quiero que seas la locura más hermosa que cometa en mi vida, que cuando estemos ancianos le contemos a nuestros hijos y nietos lo loca que fue nuestra boda y nuestro encontró - Tee está muy decidido a casarse con Tae sin importar lo que pasará en el futuro.


Los dos firmaron los papeles que los declaraban esposos legales ante la sociedad, los testigos fueron los empleados del registro todos estaban emocionados de ver a dos personas tan felices como ellos dos.


Pasaron su luna de miel en una cabaña que estaba ubicada en la montaña donde se conocieron y ahí se entregaron nuevamente el uno al otro.


- Tae, quiero que a partir de hoy olvides tu pasado y solo miré el presente y el futuro conmigo - Tae abrazo fuerte a Tee y beso la cabeza de su ahora esposo.

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