Aire;

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La primera vez que te ví lo único que pasó por mi cabeza fue lo bello que eras, tan alegre y puro. Tus ojos brillantes como las mismas estrellas en el cielo nocturnal, tu sonrisa radiante como la nieve de invierno y tus labios rojo debian resaltando. Tu figura delgada pero no demasiado, tus delgadas manos y la piel de las mismas que parecía tan suave a la lejanía, eras tan hermoso a opinión de cualquier persona existente en tú mundo.

La primera vez que me atreví a hablar contigo nunca imaginé que fueras tan divertido, con esa imagen tan tímida pero al mismo tiempo extrovertida, aunque tuviera un día pésimo sabías de alguna manera como subir mi estado de ánimo, contigo las conversaciones nunca podían terminar y por eso mismo comenzamos a dormir demasiado tarde, aún recuerdo todas la risas y sonrisas que me regalaste.

Cuando me atreví a dar el primer paso en nuestra relación creí que en algún momento colapsaría por los nervios, pero creo que al final había hecho lo correcto y no podía estar más satisfecho de mi mismo.

Eras una persona demasiado inteligente ¿Qué puedo decir? La forma en la que siempre te las ingeniabas para conseguir lo que a mí me gustaba. Era demasiado de admirar, aunque en internet no vendieran aquellos dulces que me encantan siempre tenías alguna manera de conseguirlos, lastima que ya no me puedes dar la respuesta a aquélla incógnita.

Cuando cumplimos un año juntos, te compré un montón de dulces y te llevé a un acuario donde noté los primeros cambios en tu actitud y generalmente en todo de ti, tu luz se apagaba muy lentamente y no lo quería aceptar.

Unos días después también noté que dejabas de lado tus comidas, poco a poco te volviste más esbelto, tus características mejillas ahora ya casi no estaban, ojeras bajo tus vacíos ojos y todo de ti en sí parecía querer romperse en cualquier momento.

Entonces en el mejor momento vimos una luz en el intenso negro de nuestro lienzo, aquel pelinegro de tan buen corazón estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ti y por mi. Tal vez él fue lo mejor que nos pudo haber pasado en mucho tiempo.

Lentamente recuperaste tú bella sonrisa y tus abultadas mejillas, salíamos de forma más concurrente. Pero de igual forma con el tiempo perdiste el interés, nos dejaste tan mal y no te importo en absoluto.

Un mes después volvías con un puchero en los labios y una disculpa tan larga que en un momento lograste manipular tan fácilmente a tus dos estúpidos, ambos te recibimos con los brazos abiertos de cualquier forma.

Muy tarde me di cuenta de algo ¿Cómo era posible que dijera y diera gran amor a nosotros cuando no tenía esas acciones a él mismo? Era simplemente imposible, parecía querer engañarse a si mismo con un sentimiento que no existía como si ese hecho fuera a llenar el vacío dentro de él.

Esa misma noche te grité todo lo que estaba mal, te lloré por no querer cambiar y tú solo saliste corriendo fuera del departamento con el frío esperándote fuera y tú corriendo a sus brazos.

Días después no pudiste darme peor castigo al darme la noticia de tu propio funeral, según los policías, en esa noche fuiste a la carretera donde por el pesar de mis palabras, decidiste dar una danza con la más bella dama con la que habías estado jamás, la muerte.

Me lamenté tanto de mis palabras y mi actitud, tú no merecías ese destino, aún recuerdo tus palabras:

— Quiero llegar a la vejez y morir junto a ambos, llorar y reír como la primera vez en nuestra vida.— dijo apagado— Y volvería la próxima vida por ustedes  sin importar nada.

Quiero creer que vas a cumplir tu palabra y volveré a verte una vez más aunque tal vez no sea en esta vida, cuando nos encontremos te voy a poder dar las disculpas que te debo también espero que me perdones y haría todo para hacerte muy feliz.

Ahora solo me queda disfrutar de tú recuerdo y estar lo que resta con ChangBin, recordando todo lo que nos unió y lo que hiciste en vida, esperando a la muerte para volver contigo, para que vuelvas a nosotros.

Para mí siempre fuiste como el aire, tan transparente; puro, eso te hacía especial pero, Cariño, todo de ti era especial.

Eras tan relajante que con una simple inhalación podía sentir que toda la tristeza podía salir.

Pero también fuiste demasiado tóxico hasta el punto en el que dejaste que lo externo se llevará tu pureza y te volvieras una nube gris.

Pero fue culpa mía, te deje cambiar y te contamine, hasta que cuando lo intente ya era imposible limpiar la toxicidad de ti.

Dejé que los humanos dañarán a el regalo que les dabas, en serio lamento mucho haberte descuidado. No podía hacer mucho si tú no querías cambiar y yo por más que quisiera no lo podía hacer por ti, no estaba en mí tomar riendas del asunto, de tus miedos e inseguridades.

A pesar de todo te sigo amando y aseguro que te buscaré hasta el fin del universo, te reconocería fácilmente porque eres como el aire y eso te hace distinto a toda alma existente.

En la próxima vida te defendería de tu padre, te daría una vida comoda  donde no tendrías que trabajar horas extras para que podamos pagar comida en un restaurante, te amaría toda la eternidad .

Los tres juntos sin ser juzgados por los demás, en serio eso sería maravilloso, sin ser sacados de los sitios solo por ser una relación de tres personas, pero aún los amo a los dos a pesar de no poder tomarnos de las manos en público y decir a todos que somos solo amigos, nuestro mundo no es sencillo pero eso lo hace mejor, no importa lo que tenga que pasar por ustedes por qué aún te amo y aún lo amo, con eso me basta.

Te amo aún después de tu muerte.

Perdón por los errores

Air 酸素 [3racha] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora