Al mal tiempo, tormenta de amor [Trueno y Tu]

~19~

Porfavor que todo salga bien...

Al rato salió Ivo, y volvimos a esperar. Yo ya no sabía que hacer, llevábamos 2 horas y media sin ninguna noticia.
Salió el mismo doctor.

-Hola, familiares de Nailah, verdad?-asentimos-. Ya tiene la sangre suficiente, esta estable.-en mi salió una sonrisa-. Pero lamento decirles que sigue inconsciente, si no despierta en 3 horas le volveremos a hacer pruebas. Deveria de haber despertado ya.-mi sonrisa se volvió a borrar-. Podéis pasar de dos en dos a verla-.

Decidimos pasar: Cacha con Ecko, Lit con Laia y yo con Seven, mi papá decidió no pasar y esperarnos a fuera.

Yo veía como entraban, entró Cacha y Ecko y salieron llorando...

Narra Laia:
Fuimos corriendo al hospital, nos llevó Lit en su coche, yo no paraba de llorar, porque todo a ella? Llegamos y fuimos a donde nos dijo la chica de la entrada. Al llegar vimos a Mateo en el suelo llorando, se le veía fatal incluso peor que a mi...

Nos sentamos Ivo y yo junto a el pero no había forma de animar lo... La Nailah me había explicado todo lo que había ocurrido con Gala y Mateo, y que Gala había obligado a Mateo a hacer ciertas cosas.

Pasaron horas, Ivo ya había donado sangre para hacerle la transfusión a la Nailah y más tarde nos dejaron pasar a verla. Nos habían dicho que estaba inconsciente y que si no despertaba en 3 horas le harían ciertas pruebas, eso me dolió muchísimo, si ella se va... yo me voy con ella.

Pasaron Ecko y Cacha, yo ya sabía lo que me contó la Nailah que pasó entre ella y Nacho. Sabia que esta situación nos dolía a todo el mundo pero viendo a los chicos mal, me reventaba más aún.

Toco nuestro turno, Lit y yo nos acercamos a la puerta pero no me atrevía a abrirla, imaginarme entrar y verla ahí sin moverse, sin que me hable y no reaccione me iba a hacer muchísimo daño.

-Amor, venga... se que puedes y eres fuerte... vamos-me dijo Lit y me agarro la mano-.

Yo no le respondí y abrí con cuidado la puerta de la habitación de la Nailah. Al entrar la vi ahí, tumbada con la bata del hospital, muchos cables conectados a ella y la vía en su mano... en cuanto la vi me heche a llorar y abracé a Mauro.

Me fui acercando a ella y me senté en una silla cerca de ella, le cogí la mano y mi llanto aumentaba cada vez más.

-Nailah, Mejor amiga, Hermana, mi todo... necesito que te despiertes ya... que soy yo sin ti? No soy nada, que hago con la niña que desde pequeña a sabido sacar una sonrisa en mi en mis peores momentos, que me has regalado días de felicidad, que hacías que las clases fuesen mejor y más divertidas... te necesito conmigo, necesito verte bien. Porfavor...-dije con un hilo de voz-.

Cuando le dije todo aquello no aguante y le di un abrazo mientras lloraba.

-Gorda, ya, vamos-dijo Lit cogiéndome-.

Me despedí y salí junto a mi novio, cuando estábamos fuera de la habitación cruce miradas con Mateo, estaba destrozó y todavía no había entrado, pobrecito...

Narra Mateo:
Mi turno... me levanté de la silla y Joaquín también, pero necesitaba entrar solo.

-Puedo entrar solo Joa?-dije como pude-.

-Si si tranquilo, entra-me dijo y me dio un abrazo-.

Me dispuse a entrar, antes de todo cogí aire y abrí la puerta... la vi ahí llena de cables... parece que no tenga vida, no puedo verla así, no puedo.

Sali de la pieza y me fui corriendo mientras lloraba, salí del hospital y me senté en el bordillo a llorar...
Sentí que alguien se sentó a mi lado derecho y otro a mi lado izquierdo.
Papa y Ecko...

-Va hijo, yo se que es duro pero se que puedes. Necesitas verla, ella te necesita, tenes que volver y darle todo tu apoyo...-me dijo mi padre-.

-Me puede dejar solo con el?-le pregunto Ecko a mi papá, el asintió y se fue- Mateo, nos conocemos desde hace bastante, te e visto pasar por muchas cosas, te han costado y has sabido salir, has luchado por todo y has ayudado a mucha gente... ella te necesita mucho en este momento, se lo que duele verla así, a todos nos duele pero no podemos hacer nada... ve y dale tu apoyo, campeón.

-Gracias Ecko... pero me supera, esto es mi culpa por que Gala vino a verme a mi, y la Nailah para que Gala no me vuelva a hacer daño, no le dejo pasar y pasó lo que pasó... Pero tenes razón, voy a verle y a ver que ocurre... gracias-.

Nos paramos del bordillo y nos dimos un abrazo, volví a la pieza en la que estaba la Nailah... Ivo, Papa y Seven, ya habían pasado.

Abri de nuevo la puerta y un dolor en el pecho apareció de golpe. Me fui acercando a ella y cada vez me salían más lágrimas...
Me senté en la silla del costado de la camilla y me quedé mirándola agarrando su mano conectada a la vía.

-Hola... no sabes el dolor que siento al verte así, me siento muy culpable...-las lágrimas corrían con más velocidad por mis mejillas- Sabes... estos días contigo los e pasado genial y no sabes la falta que me estás haciendo ahora mismo... te quiero devuelta en casa, dando alegría a todos los pibes, haces que todos nos riamos y la pasemos bien. Con vos todo es mejor, me gustaría atreverme a decirte una cosa cuando despiertes, es algo que e sentido desde que te empecé a conocer y fue también en un hospital-solté una risita- parece que este lugar sea el que nos da esa fuerza a confesar nos esas cosas o a atrevernos a hacerlas. Nailah... cuando te vi chapando con Ecko confirme mis sentimientos hacia ti, tengo ganas de que despiertes y poderlo decir, me encantaría pasar momentos contigo haciéndonos mimos, riendo, besandonos y expresando mi amor por ti. Sos una persona que en poco tiempo me a hecho cambiar. Te quiero Nailah, y no sabes cuánto...-dije y lloré mucho más-.

-Yo también te quiero Mateo...-dijo con un hilo de voz y alce mi mirada-.
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