II
Es 14 de Febrero, día de los enamorados, mi padre decide presentarme a mi futura esposa, Julieth, una chica de 9 años igual que yo, muy simpática, cabello castaño, piel color caramelo y lo mas hermoso de todo, ojos color verdes.
-Ella es Julieth-, dijo mi padre. La salude, me presente -Soy Roberto, mucho gusto- le dí un beso en la mejilla y le di un abrazo. El momento era algo incomodo con mi padre alli observandonos, gracias a dios mi madre lo llamó para hacer no se que cosa y finalmente nos dejo solos.
Me sentía raro, sentando a solas con una chica que acababa de conocer hace unos segudos y enterarme de repente que ella sería mi esposa cuando cumpla los 10 años, fue como un baldazo de agua fría...
Pensé que ella me trataría como bicho raro igual que todos, pues las mujeres estaban en la obligación, al igual que los hombres, a casarse a muy temprana edad y darle un nieto a su padre lo mas pronto posible para los quehaceres del hogar, asi que opté por quedarme en silencio por temor al rechazo, hasta que un sonido estridente desde fuera me hizo saltar del susto y gritar PUTA MADRE.
Ella se rió a carcajadas de mi grito, pues tambien me había caido de la cama y golpeado la cabeza contra el suelo, soy torpe lo se. Aproveche el momento y le dije -¿Te gusta el dolor ajeno no?- ella no me respondió y siguió riendo mientras la miraba con una tímida sonrisa.
Cuando finalmente termino de reir, me dijo -No es eso, sino que me dió risa como gritaste Puta Madre por el sonido de un trueno- La miré con cara de, es enserio, y entonces, pareció como si ella me hubiera leído la mente, los pensamientos.
-A mi tampoco me atrae la idea de casarme a tan corta edad, yo quiero estudiar mas, terminar secundaria (pocas personar podían siquiera terminar la Primaria), estudiar en una Universidad y casarme cuando sea necesario- De la nada, me dió taquicardia, una chica que piensa igual que yo en un pueblo con una costumbre tan marcada, estaba empezando a enamorarme.
Le comenté la idea que tenía de fugarme de mi hogar antes del día de la boda (mi cumpleaños), tomar mis pertenencias e irme muy lejos, encontrar una buena escuela, terminar mis estudios primarios, secundarios y universitarios, conocer el mundo y cuando llegue ya el momento casarme con la persona que YO elija.
Soltó una lágrima, supongo que de felicidad, no le pregunté, pero me dijo -Yo tambien quisiece hacer lo mismo, no soportaría estar encerrada en mi casa, cuidando desde tan temprana edad un hijo, y lo que mas detestaría sería tener que compartir a mi marido con otras 4 o 5 mujeres con quien también tendría otros hijos.-
En ese momento, descubrí en Julieth algo mas que una amiga, por primera vez sentí que tenía una HERMANA, alguien en quien podía confiar, alguien a quien podía contarle mis problemas, dudas, sentimientos, emociones, etc.
Se acercaba el día de mi cumpleaños, era ya mayo, sabía lo que debía hacer, fugarme de mi hogar, eso estaba claro, pero no sabía a donde ni con que dinero asi que decidí salir a dar una vuelta con Julieth por el campo a ver si mi mente se despejaba.
Era una bonita vista, los pastizales, los pequeños animales que corrían por los alrededores despreocupados, hasta que de un momento a otro Julieth me toma de la mano, no supe como reaccionar asi que simplemente me dejé llevar por el momento.
Caminamos tomados de la mano por un buen rato hasta que el sol se empezaba a ocultar entre las montañas. Fue un atardecer como ningún otro, el cielo naranja nos cubria, la brisa del atardece era refrescante... mientras que yo apreciaba el atardecer, de un momento a otro, me miró cara a cara y... me besó...
No supe que hacer, nunca antes había besado a una chica, no sabía como reaccionar, luego, asi repentinamente como me beso, dejó de hacerlo (me estaba gustando besarla). Miró hacia un lado como pidiendo perdón, no sabía que hacer ni que decirle, todo paso de algo hermoso a algo incomodo en un abrir y cerrar de ojos...
Regresamos por el mismo sendero por el que vinimos pero ahora en silencio, un silencio demasiado incomodo hasta que un ruido rompió el silencio (esta vez no dije puta madre) pues reconocí el ruido, fue un disparo y al juzgar por el sonido, no estaba tan lejos.
