Kisses

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Nota de la Autora: He recibido tantos comentarios hermosos en esta historia (créanme que aunque no responda a todos, los leo todos y me lleno de amor <3) que finalmente decidí publicar este pequeñito extra. No es gran cosa, pero va con todo mi amor. Esta vez está mayormente centrado en Todobaku pero siempre hay un poquito de nuestro querido Dabi por ahí xD ¡Espero les agrade leerlo!

Nota extra: Recién noté que hay un par de comentarios sobre la inexistencia de Natsuo en este fic, creo que porque algunas personas lo están leyendo a esta fecha por primera vez y creo que es conveniente aclarar que cuando escribí este fic Natsuo no existía xD Fue mucho antes de que apareciera siquiera en el manga, así que tristemente no es parte de este universo TwT RIP Natsuo, lo siento por sus fans, pero espero igual disfruten la lectura <3

KISSES

Las últimas semanas desde que había formalizado su relación con Bakugou y este había cumplido su promesa de visitarlo casi todas las tardes después de la escuela, Todoroki había descubierto que besarlo se sentía muy bien. Desde niño, la gente siempre le había dicho que era socialmente inepto, y Dabi siempre le había dicho que era medio lento; a diferencia de la mayoría de chicos de su edad, nunca le dedicó más de un pensamiento o dos a cómo se sentirían cosas como besos o caricias. Por alguna razón nunca había sentido especial interés en ese tipo de cosas.

Pero ahora que Bakugou estaba ahí para hacerlo experimentarlo de primera mano, Todoroki se dio cuenta de que si no tenía cuidado podía volverse adicto a la sensación. Habían demasiados detalles que hacían la experiencia increíble cada vez, no podía cansarse de ello. De la inusual suavidad de la boca de Bakugou, de las cosquillas ardorosas que sentía en el pecho y el vientre cuando frotaba la lengua suave de Bakugou contra la suya, de los escalofríos constantes en su piel, que se intensificaban cuando Bakugou trazaba despacio las manos por su espalda o en su cabello, de la manera adorable en que Bakugou se apartaba por instantes para jadear sobre su rostro, tratando de mantener la compostura, ya que pensaba que no era algo digno de su carácter el ser tan sensible. A Todoroki le parecía el contraste más adorable que hubiera visto en su vida, y aunque le seguía la corriente a Bakugou cuando después trataba de parecer fresco e indiferente, la verdad era que intencionalmente lo hacía perder la compostura lo más que pudiera para verlo sufrir de esa forma.

Todoroki de hecho había descubierto que Bakugou era especialmente débil a los besos lentos y dedicados. Como Bakugou tenía naturaleza de líder y no de seguidor, siempre trataba de tomar las riendas del beso, empujándose desesperadamente contra Todoroki, mordiendo sus labios, succionando su lengua, apretujándole y jalándole el cabello, brusco y ansioso. Y a Todoroki le encantaba; cuando se se veían obligados a separarse (ya que normalmente ninguno se apartaba de no ser así), Todoroki siempre terminaba acalorado y jadeante, aturdido y con la ropa mal puesta, despeinado y algo adolorido de algún lado, pero terriblemente complacido.

Sin embargo, como Todoroki era naturalmente curioso, y aprovechando que ambos estaban aprendiendo todo esto de los afectos físicos, en alguna de sus cortas pero constantes sesiones de besos, Todoroki había decidido tomar la iniciativa de nuevo y cambiar el ritmo de las caricias. En lugar de dejar a Bakugou subírsele encima y prácticamente comérselo, Todoroki hizo uso de caricias suaves y delicadas para domar lentamente el fiero temperamento de Bakugou, haciéndolo ceder poco a poco ante la sensual delicadeza de sus atenciones. Y ya que era un trato muy diferente a su naturaleza agresiva y desesperada, para Bakugou era exquisitamente tortuoso. No encontraba forma de resistirse, era su debilidad. Se derretía en sus brazos y temblaba mientras trataba de ahogar pequeños gemidos y disimular sus efusivas reacciones.

Justo en ese momento, mientras Todoroki presionaba a Bakugou contra el borde de su cama, ya que ambos estaban sentados en el suelo de su habitación, al lado de la mesa donde nuevamente quedaron olvidados sus cuadernos y libros, Bakugou temblaba y ahogaba dulces sonidos en su boca mientras devolvía las caricias de sus labios y lengua. Todoroki había envuelto sus brazos en la cintura de Bakugou, aprovechando para deslizar sus manos debajo de la camisa de su uniforme y acariciar un poco su cintura, y Bakugou también trataba de tocarlo desesperadamente, jalándole el cabello y metiendo las manos bajo su ropa para tocarlo.

Please be Mine (TodoBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora