"...Y.T.O..."

"...Y.T.O; Primera Parte..."

"...

La firma de autógrafos, de mi primer libro me llevo a tierras Colombianas, exactamente a la ciudad de Barranquilla; exactamente a la localidad de Atlántico. El día de mi llegada fui hospedado en GHL Collection Hotel, en la calle 107...

Un hotel elegante, el lobby estaba adornado con un tono morado suave y unos muebles de gamuza del mismo color; habitación 23, la habitación tiene un aspecto rectangular en tono blanco y beige, bastante cómodo y con esa sensación de tranquilidad...

Esa noche caí abatido por el viaje, el cansancio agobio mi ser y entre en un sueño profundo.

El sueño fue bastante extraño, pues tenía que ver con una chica a la que jamás había visto, pero tenía la combinación perfecta de tonos para atrapar mi atención. Morena como la canela, ojos oscuros, cabello rizo, color azabache y labios delgados. Solo recuerdo que estaba en un rincón, solo parada ahí como esperando algo, pero no hablaba, no decía nada, solo se mantenía ahí, inmóvil.

Al día siguiente baje al restaurante a tomar el desayuno, a degustar un café colombiano, cuya referencia es excelente a nivel mundial; probé algo llamado pan de bono huevos fritos, revueltos o pericos; y las bebidas, y claro un buen tarro de café.

Después del desayuno, la buena atención de las anfitrionas salí camino a la Papelería El Cid, donde sería la entrega de autógrafos. Cuando iba saliendo del hotel, me lleve la primera sorpresa gratificante, dos chicos estaban leyendo mi libro, una chica a quien le calculo unos 20 años y a él le calculo 25 más o menos, eso me lleno de placer.

Primera vez que asistiría a un evento como ese y mi manager, llego tarde por algunos percances, así que estaba solo. El Cid, tiene su presentación de color verde oscuro, tiene estantes blancos, limpios y organizados con secciones de cuadernos con olor a nuevo lápices de muchos colores, resaltadores y memitos. La parte de los libros súper organizado por género y por autores nacionales, luego los continentales y los internacionales, los iconos de la literatura y ahí estaba yo... con mi primera obra "El Retorno del Rey", uff, un sueño hecho realidad.

Había poca gente, en un pequeño sondeo, pude notar que la mayoría eran mujeres, de diferentes edades y me hicieron recordar a mi página.

Después de la pequeña charla promocional de la obra y de la sección de preguntas y respuestas, me senté a firmar...

Que alegría sentía al saber que por lo menos dos o tres personas habían comprado mi libro, me sentía el ser humano más grande del mundo.

Todo fluyo hasta un momento en el que se acercó una chica de piel canela, con ojos oscuros y cabellos rizados, tal cual como la de mi sueño, una sensación extraña invadió mi cuerpo; escalofríos, y un miedo extraño me carcomía el cuerpo.

¿Cómo diablos eso podía ser posible?

Ella estaba parada frente a mí, pero no tenía mi libro, solo tenía un cuaderno pequeño lleno de escritos...

Le sonreí y la mire a los ojos, creo que fue un error porque me perdí en la oscuridad de esos ojos.

Al darle una ojeada al pequeño cuaderno, leí escritos que había publicado en mi página un buen tiempo atrás, un año, dos años y pues... Eso fue un gancho directo a mi cerebro.

Ella me miro y me dijo:

Quiero que me lo firmes hoja por hoja, escrito por escrito, ¿podrás?

No mereces menos, pero puede aguantar hasta que termine el evento, y yo le autografío el cuaderno. La chica se paró en una esquina de la biblioteca, al verla ahí parada, mi corazón se aceleró, se perdió en una apnea loca, que aumentaba con cada mirada que le daba a la chica.