- Nam, no finjas que te importa, ya ganamos, ahora déjame tranquilo.
Y así se marchó ...
- Castiel !!! Ven aquí
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vigilalo, cualquier cosa que sepas de él, solo me lo dirás a mí y nadie más debe enterarse.
- Entendido, mi señor, pero... sabe que será difícil, es Jungkook.
Es tu asunto ahora, me informaras de todo.
Asintió, y se dispuso a seguirlo.
En el pasillo...
- Jungkook, amigo me contaron todo, estuviste brutal hermano.
Parecias poseído por una fuerza extraña, mataste a la mitad del clan enemigo, cuando sea grande espero ser como tú, hermano.
- Sion serás mejor ya veras.
- Ah si verdad, bueno la cosa es que estuviste heavy!!!.
Sion era un gran amigo, aspirante a soldado, de los pocos con quien tuvo un amistad sincera.
- Oye y adónde vas, la celebración es por allá.
- Me largo de aquí
- Ah este Hyung, nunca le agrado estar con nosotros, hasta a mí me sorprende que sea mi amigo, cuando no deja que nadie se le acerque.
- Oye vándalo infeliz, que hay Castiel, también te vas?
- Cierra la boca, imbécil.
- Vaya... hoy día todos están de malas y eso que ganamos - se encogió de hombros- bueno ellos se lo pierden.
Oye Mike no bebas todo eso sin mi!!! Maldito enfermo borracho te terminarás todo - corrió hacia el gran salón-
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Cuando Castiel salió, Jungkook no había dejado rastro alguno.
-suspiro- vaya esto no será nada fácil, y alzó el vuelo, pero percibió su energía y freno de golpe. - parece que tomó esa dirección, el rey del cambio y colecciónista de habilidades y yo debo seguirlo.
Cuando Jungkook llegó al mundo de los humanos sabía que lo había esquivado.
- Con eso tendrá suficiente ahora debe estar por los desiertos del sur.
Ya había pasado semanas, todo el dolor y angustia que sentía por saber de ella, fue suficiente para acabar con todos en la batalla.
Su ropa seguía sucia de la pelea y no se curó las heridas, pero no podía faltar, aún esperaba encontrarla ahí.
Estaba agotado así que se recostó a un árbol, mientras la sangre rodaba de su hombro.
