Treinta Y Dos.

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Jimin odiaba las despedidas,
Nunca quiso despedirse de su pollito
Que falleció.
Odiaba ver como partían.

🐣

El gran día había llegado, los bailarines eufóricos por mostrar sus pasos de baile también se encontraban nerviosos porque cualquier error podría ocurrir. Así estaba Park Jimin, quien además de tener la mente ocupada en su presentación de hoy, había algo en Taehyung que le preocupaba.

Pues el menor había estado más callado de lo normal, su mirada era pérdida y podría jurar que lo escuchó llorar mientras dormían después de una buena sesión de besos. Jimin se sentía impotente, pues su pareja debía de tener algo en mente que le estaba atormentando y no sé armaba de valor para alegrarle.

Kim Taehyung que le había alegrado de tantas, lo conoció cuando estaba cayendo al vacío pero Taehyung, le tomó la mano antes de caer. Su ángel de la guarda, era una lástima que el menor no pudiera darse cuenta de lo grandioso que era y su sola presencia era luz para muchos.

Jimin se preguntaba como estarían los demás, tenía por seguro que todos asistirían al evento. Quizás el rubio no era tan social pero les deseaba alegría a todos, porque todos merecían tener un momento que recordar, una felicidad que sea lo suficiente para ayudar en el futuro.

Volteó a ver a Taehyung que miraba mucho sus zapatos, se lanzó hacia él y lo abrazó por atrás. Dejando besos rápidos en su cuello y hombro, logrando así que las cosquillas hicieran su efecto y el castaño soltara una risa, una que llenaba los oídos de Jimin.

—Llevaré mi cámara, quiero tomar grandes fotos de ti haciendo lo que te gusta.—

—Entonces deberías de tomarme una foto observandote, me gusta hacer eso también.—

Una risa escapó de la pareja, Taehyung hizo que ambos cayeran a la cama. El castaño pasó sus manos por las suaves mejillas de Jimin, por inercia el mayor de los dos, colocó su mano encima de la ajena. Cerró sus ojos, disfrutando del sólo calor que su amado le entregaba.

Y fue ahí, donde escucho un sollozo. Abrió sus ojos de repente, encontrándose con la mirada triste de Taehyung, el brillo que caracterizaba sus orbes, se apagaba lentamente. Jimin quiso preguntarle, pero nuevamente se quedó callado. En cambio, decidió besar las lágrimas que caían por las mejillas de su pareja.

—Taehyung, no sé qué pasa por esa linda cabecita que tienes pero, quiero que recuerdes siempre, que te amo mucho y nunca dejaré de hacerlo.—

El castaño asintió varias veces, sorbiendo su nariz mientras limpiaba las lágrimas que parecían no cesar. Muy dentro suyo, quería escuchar esas palabras y él sabía el por qué.

—Yo también te amo mucho Jimin, incluso en mis otras vidas, te amaré.—

Las palabras que salían de Taehyung, solo lograban confundir más a Park, pero lo decía con sinceridad. Pronto sabría que estaba ocurriendo, y también sabía que sea lo que pase, estará con Taehyung, siempre.

🐣

El dueño de la academia, miraba todo el salón con grandes adornos y luces que iluminaban en la oscuridad, creando así una utopía que vivía en el corazón de HoSeok. Habían varias sillas y una mesa al fondo que era de los jueces, donde él también estaba incluido.

The Perfectionist. [Vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora