Die Alone [Larry Stylinson] OS

Parte Unica

La vida perfecta para Louis no implicaba vivir en pareja, en definitiva, no era algo que buscara. El sentar cabeza junto a alguien no estaba en sus planes. Claro que era alguien maduro, dentro de lo que cabe, la vida de soltero le iba bien.

No es que fuera una persona aburrida o amargada, cualquiera que lo conociera sabia que, eso era lo ultimo que Louis era. Siempre el alma de la fiesta, con besos aquí y allá, y con encuentros de una noche, que cada vez se volvían menos frecuentes porque Lou decidía no acostarse con cualquiera.

El sexo, era quizá, la única cosa que le envidiaba a las parejas establecidas, y eso no era siempre. Todos siempre le decían "nunca digas nunca" cuando Louis comenzaba a hablar de lo bien que era no tener pareja. Muchos de sus amigos conseguían parejas mas o menos estables cada tanto, Louis era el que siempre lidiaba con los corazones rotos, por eso no quería una pareja.

En el pasado, Louis había sido una persona muy enamoradiza e incluso pegajosa. Nadie le rompió el corazón de forma desastrosa, pero si vio a sus amigos llorarle a alguien por días. Louis intentaba ponerse en su lugar y la verdad es que no quería eso para él, parecía doler mucho.

No creía en el amor a primera vista ni tampoco en el destino, pero cuando un extraño (para él) le pregunto algo que parecía no tener sentido, los dioses decidieron que debía dejar de decir estupideces sobre su vida de soltero.

"¿Te gustaría morir solo? ¿O ver arder todo?", pocas personas podrían jactarse de dejar a Louis sin palabras, la mayoría de esas veces era porque lo tomaban por sorpresa. Esta había sido una de esas veces, pero las preguntas parecían ser otra cosa. Algo así como una propuesta de vida. Como si aquel hombre de encantadores ojos verdes que se mostraban a pesar de la oscuridad, le propusiera adentrarse a un nuevo mundo.

Un mundo desconocido, y aun con todo el miedo que podía contener, Louis pensó que, aun si no había mas que un polvo, sería un polvo memorable. Harry, como se llamaba el hombre ojos verdes y encantadora voz, se convirtió en algo mas que un polvo. Louis aún se preguntaba cómo es que había pasado de ser un Grinch y detestar todo lo relacionado con el amor, a entregarle todo lo que podía a Harry.

Harry, a quien se aferraba como si no hubiera un mañana. Louis ya no se atrevía a hacer afirmaciones sobre cómo se mantendrían las cosas en el futuro, como lo hizo con su soltería, pero, sabía que amaría a Harry y no esperaba dejarlo ir en el futuro cercano.

Louis llamaba a Harry "Sun" porque estando juntos, siempre podrían enfrentar todo, incluso en la más absoluta obscuridad. Muchas veces se había sentido perdido y dudoso respecto a muchas cosas, menos respecto a Harry, esté siempre lograba encontrar la forma en que todo se tranquilizara. Louis solo necesitaba ver los ojos de Harry para que sus dudas se disiparan.

Louis no lo estaba buscando, pero Harry lo encontró.

Y es por eso que sus amigos ahora se reían un poco de él. Louis, el perpetuo soltero estaba a punto de casarse con el amor de su vida y del resto de sus vidas. Sus amigos lo perseguirían con ese chiste por siempre, de eso estaba seguro.

Habían caminado juntos al altar y habían acordado escribir sus votos.

-Louis, eres la persona mas maravillosa que he conocido. Eres como un regalo del cielo y no puedo estar mas que agradecido por acercarme a ti aquella noche hace tres años. Me hiciste sentir querido y me haces mejor persona. No estoy seguro de haber caído tan fuerte por alguien jamás, y espero no hacerlo por nadie nunca, porque, hoy, aquí, me declaró tuyo por siempre, en esta vida y en las que siguen. Te amo.

Louis quería besarlo ahí mismo, pero aun tenía algo que decirle a Harry, antes de sellar para siempre su promesa.

-Sun... Harry, ¿quieres morir juntos? – Harry sonrió ante la frase reformulada que le había hecho a Louis cuando se conocieron- La primera vez que hablamos me desconcertantes y no solo porque eres un hombre hermoso, eres lo que siempre quise y jamás me atreví a buscar. Me hiciste sentir seguro, aun cuando no tenia razones para hacerlo. En definitiva, soy mejor contigo. Me haces creer en las almas gemelas y estoy seguro de que nos encontraremos en todas las vidas que nos queden. Te acepto como mío, si decides que soy tuyo, porque lo soy.

Si Harry y Louis no lloraron fue porque al terminar su declaración, Louis beso a Harry prometiéndole el universo entero con solo una acción. 

Louis era suyo y Harry le pertenecia.