21. ¿TE QUIERO? 🐇

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-¡Se supone que soy yo quien negocia tus contratos, Odell! -le reclamó Dwight persiguiéndolo por todo el salón al igual que un león a su presa. -¡Así que dime desde cuando te interesa la moda! ¿No decías que eran una panda de frikis superficiales?

-Olvida lo que dije. Simplemente, no podía correr el riesgo de que otro hombre pusiera sus manos sobre mi conejita. -le explicó. Todos se giraron al oír su confesión, aunque nadie se atrevió a comentar nada al respecto. -Además, Leslie sale hermosa. Ella lo vale. Incluso el que tenga que oír tus regaños en este momento.

-Estás muy mal.

Odell se dejó caer en el sofá, al lado de Beau McCain, quien le estaba echando un vistazo a una revista de coches mientras Lonnie y Dante bailaban al Just Dance en el centro del salón. Dwight se distrajo en ellos por un instante, quizás preguntándose qué hacían dos hombres de metro noventa bailando 7 rings de Ariana Grande, pero el manager no se atrevió a cuestionar su sentido de la diversión. Simplemente asumió que, aquellas tardes en que Odell le comentaba que estaban jugando al Call of Duty o algún videojuego de vertiente masculina, la verdad era que los jugadores estaban bailando frente a la pantalla del televisor.

-Te toca. -le avisó Lonnie a Beau un tanto harto de intentar seguirle el ritmo a Dante. -Esto es más duro que un partido contra los Hawkes.

-Yo no bailo. -respondió Beau sin que se le moviera un solo pelo. -¿Cuántas veces quieres que lo repita? Yo. No. Bailo.

-Supongo que entiendo la razón. -replicó Lonnie sembrando la semilla de la discordia en Beau. -Tus movimientos de baile dan pena.

- ¡Y un carajo! -exclamó éste poniéndose en pie. -Ponlo desde el comienzo, Dante. ¡Venga!

-No sabes a quién te estás enfrentando. -se burló éste logrando que Beau lo mordiera con la mirada.

- ¿Es esto siempre igual? -le preguntó Dwight a Odell, y éste asintió con la cabeza. -Y yo que creí que jugábais a esos muñecajos asesinos. Estoy flipando.

-Sólo cuando perdemos algún partido. -comentó Lonnie en su lugar mientras tomaba asiento a su lado. -Oye ¿cuando tenemos la reunión con los abogados?

-Este martes. -respondió. Su mánager pareció tomar nota del asunto, aunque demasiado pronto volvió a distraerse en la pareja de bailarines. -Dwight, olvídate de la campaña. No afecta a ningún contrato que haya firmado, y además, tampoco perjudica a mi imagen. No veas muertos dónde no los hay.

Benson le había enviado una copia de las fotografías de la campaña ayer por la tarde, y nada más recibirlas, Odell ordenó que enmarcasen su favorita en un cuadro que ya estaba colgando de la pared de su salón con todo el orgullo de su corazón. Su conejita en ese vestido rojo pasión sería capaz de avivar las llamas del infierno, porque a su miembro ya le estaba causando ese mismo efecto de lo duro que se ponía cada vez que se quedaba embobado contemplando su belleza. Después de aquella sesión de fotos, Leslie y él habían paseado por Nueva York como unos tórtolos enamorados, y aunque a Odell le hubiera gustado volver a hacerle el amor le dio a su conejita la magia que ella estaba esperando de su parte, y la mimó cumpliendo cada uno de sus caprichos románticos.

-¿Cuando vas a pedirle que se mude otra vez?

- ¡Lonnie, tío! -le regañó Beau mientras cumplía torpemente con los pasos que se indicaban en la pantalla. -No lo asustes. Odell, ¿cuándo vas a pedirle que se case contigo?

-¿A qué viene este acoso?

La decepción en el rostro de Beau y Lonnie le afectó más de la cuenta.

-¿Y qué pasa con Ivy?

Odell tardó en estudiar la pregunta de Dwight dado que su atención estaba puesta en el mensaje que acababa de enviarle a Leslie Samuels.

#1 Seduciendo al Sr. Brown (Saga Curvylicious) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora