¿Un genio en una botella? ¡Que estupidez! Los genios tienen clase, no se dejarían guardar en cualquier tetera de color dorado que encuentren, ellos aunque admiten que les guste el dorado, se encuentran en otro tipo de objetos.
Yuta fue a una convención de objetos retro y elegante, Nakamoto con su traje de corbata, negro con una camiseta debajo apenas visible de color blanco, totalmente pulcra, pudo conseguir a un buen precio un reproductor de vinilos como esos de las películas, se sentía bastante feliz con su compra.
Compró unos cuantos discos de buen Jazz también, pues quería darle uso. La joven vendedora de nombre Choi Sooyoung fue bastante amable, por ser el último cliente antes de que cerraran le dio un disco diferente a los demás, este era de color azul como el cielo; fuerte, brillante.
El japonés sería honesto no creía que ese regalo funcionará en la máquina recién comprada, pero lo aceptó con gusto.
¡✨!
Una vez ya en su casa, puso música de Jazz que tanto había esperado escuchar con un buen libro, mientras veía a través de ventana toda la cuidad de Seúl. El se encontraba en uno los últimos pisos de su apartamento.
Después de unas cuantas horas estando disfrutando de la suave melodía, intentó poner el bendito vinilo azul, en cuanto empezó a girar se torno de color café claro e irse degradando en la misma escala del color, para terminar en un dorado, se empezó a descontrolar el disco, ese brillo que desprendía el objeto se paso a la reproductora de vinilos, para este momento Yuta estaba bastante espantado, ¿pasaría algo malo?
De ahí salió un chico bastante atractivo; su cabello era de un adorable color rosa, traía una boina de color rosa claro, más una camiseta de mangas largas del mismo color y un pantalón blanco, se veía bastante lindo. El japonés estaba totalmente sorprendido por la repentina presencia, su cara era todo un enigma.
— Genial, la jefa de nuevo cambió mi vestuario, ¡esto no me queda bien! — Habló frustrado el chico que parecía ser menor que él, pero todavía no podía procesar nada, así que contestó sin pensar demasiado.
— Te queda de maravilla.
— ¿Perdón?
Mierda.
Eso lo hizo traerse a la realidad, ¿que hacía un chico tierno en su casa? Debería llamar a la policía, aunque no sabría explicar precisamente que había salido de una reproductora de vinilos. Yuta suspiró fuertemente, estaba frustrado, solo esperaba que su reproductora siguiera funcionando.
— Oh, ¡perdona! — Rápidamente la cara de disgusto se fue y cambió a una las avergonzada. Movió un poco el disco de vinil, así cambió a un traje elegante, de accesorio un reloj plateado y su cabello había cambiado a un castaño oscuro. — ¡Soy Winwin, tu genio del reproductor! ¿Cuál es tu deseo?
Nakamoto se quedó en silencio un minuto antes de hablar. — Emm, quiero respuestas, ¿quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Tienes un nombre real? ¿Quién es tu jefa?
— Eso es parte del trabajo, todos preguntan lo mismo. — El quien se hacía llamar genio de la reproductora rodó los ojos, para después reír. — Te cantaría una canción como en los 60s para que te sintieras en una película, pero desafortunadamente ya no es lo mío. Yo soy un genio que fui creado un 28 de octubre en 1960, así que se podría decir que tengo 60 años existiendo, pero mi edad física es de veintidós años. Nací de forma oficial en Wenzhou, ubicado en la República Popular China, pero fui creado por coreanos, así que puedo hablar ambos idiomas. Y si lo preguntabas en la otra forma, um, es complicado ¿podría decirse que yo vengo del reproductor de música? Creo que cuenta. Finalmente, respecto a mi jefa, me refería a Choi Sooyoung, una de las nueve líderes de genios cumple deseos de toda Asia, su abuela me creó.
Entonces la linda mujer que le había dado el disco, también resultó ser un ser espiritual mágico que tiene a otros en su poder, como éste chico que era todo un adonis.
— ¿Cómo te llamas? No me has dicho tu nombre. — Pregunto el hombre que proclamaba ser algo parecido a un genio de la lámpara que se veían en películas.
— Me llamo Yuta... — Contestó, no sabía si siquiera esto iba o estaba bien.
— Bien Yuta, dime, ¿cuál es tu deseo? ¿Cuál es tu sueño? ¿Cuál es tu mundo perfecto? A partir de ahora estoy dispuesto a todo por ti y cumplir tus más grandes fantasías. — Habló el técnicamente menor, inclinándose en una reverencia de noventa grados y con una linda sonrisa en su rostro. Después de unos segundos de silencio, continuó con una sola palabra más. —¿Aceptas?
— Acepto.
Últimamente la inspiración me llega con cada mínima cosa y eso me alegra demasiado, AAA.
Hace tiempo quería publicar un Yuwin que no fuera depresivo, porque literal, o tiene alguna enfermedad que le hará morir, o pasa un accidente o se enamoran de alguien más, dOCTOR GARCÍA QUE PASA CON LOS FINALES FELICES DE ESTÁ PAREJA.
En fin, si lees esto, tkm. 😔💕
- ̗̀ 🔭 © barquitossdepapel 🐧' ˊ˗