Chaos Bar

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— Quiero que arreglen la estupidez que enviaron... No me interesa, tienen veinte minutos y más vale que sea bueno. —Colgó la llamada para regresar su vista a la pantalla de monitor en la que se veía una presentación para su más reciente cliente.

La puerta de su oficina se abrió dejando ver a una felina de pelaje lila con puntas blancas y ojos ámbar. El golpeteo de los tacones que la fémina usaba le hizo levantar la mirada del monitor, en espera de lo que sea que le fuera a decir.

— Medios necesita que revise las propuestas para los comerciales de la marca de ron que se lanzaran en dos semanas. Contabilidad acaba de enviar los presupuestos aprobados para la campaña de Adidas. —La fémina continuó leyendo la tableta que llevaba en sus manos— y la junta con los gerentes se reprogramo para las cuatro de la tarde del Lunes. —Terminó de hablar para mirar fijamente al erizo que fungía como su jefe— Esos son todas sus actividades para el día de hoy.

— ¿Hay algún pendiente para hoy? —Coloco sus codos sobre su escritorio antes de entrelazar sus dedos y colocarlos frente a su boca.

— Ninguno.

— Puedes irte por hoy. —Bajo sus brazos para continuar con su trabajo— Es todo.

— Bien. Descanse.

Cuando finalmente la puerta se cerró dejándolo solo en su oficina, sonrió de forma ladina sin dejar de mover sus dedos sobre las teclas de la computadora.

Una de las ventajas de ser demasiado bueno en su trabajo es que podía irse temprano los Viernes, asi evitando que el trío de idiotas lo molestará para salir a donde sea con ellos.

— ¡Hey, Shady! —Como invocado por el diablo, el líder de aquel grupo acababa de entrar en su oficina haciendo que su sonrisa se borrara de su rostro— ¡Hoy todos terminamos temprano y no te escaparás de nosotros!

Cerró los ojos un momento antes de suspirar con cansancio. Lentamente abrió los ojos solo para notar como el erizo de pelaje verde se sentaba en una de las sillas frente a su escritorio sin ninguna invitación. Odiaba que se tomara ese tipo de libertades.

— Knuckles ya casi termina sus reportes y Mephiles solo debe afinar algunos detalles para enviar su propuesta. —Cruzó sus brazos detrás de su cabeza mientras sonreía bastante confiado— Hoy será una noche de chicos e iras lo quieras o no. Me quedaré aquí para evitar que te escapes.

— ¿Quién te dijo que iría con ustedes a ningún lado? —Continuo tecleando, ignorando los gestos del ajeno— Tengo cosas que hacer.

— ¿Qué es más importante que pasar una noche de copas con tus mejores amigos?

— Cualquier cosa. —Respondió sin detener su trabajo— Lárguense.

— Nah, ah. —Una sonrisa burlona se escapó en los labios del erizo verde— Esta noche no escaparas de nosotros. ¿Verdad chicos?

La puerta volvió a abrirse con un sonoro golpe dejando entrar a un equidna de pelaje rojo y erizo azabache, idéntico a él pero con vetas azules.

— ¡Noche de chicos!

— Esto debe ser una maldita broma. —Murmuró antes de cubrirse los ojos con la mano diestra.

 —Murmuró antes de cubrirse los ojos con la mano diestra

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