Lamentos de un corazón roto - Sanemi x Kanae

Lamentos de un corazon roto

— Sanemi~ — La voz algo burlesca de la chica le hablaba al enojado albino frente a ella

— Ya te dije que no me molestes — Él seguía andando a paso rápido, sin mirar a la chica

— Moo~ Mírame, mírame — Se paró frente a él y abrió sus brazos — ¿No es bonito el estilo nuevo? —

Kanae había cambiado de estilo su haori, ahora está algo parecido a una mariposa, bastante bien a gustos de Sanemi, pero ni de perras lo diría en voz alta.

— Si, Si, no fastidies — Aún sin mirarla quiso escapar de la situación

— Oi~ pero mírame al menos — Se acercó más a este y tomó su cara entre sus manos, obligando a mirarla.

— ¿Uh? — La cara de sorpresa en Sanemi era muy fácil de notar, así que ella por su puesto se dio cuenta de lo que había hecho

Soltó la cara del chico y dio unos cuantos pasos atrás — L-Lo siento, Shi-Shinazugawa-san —

Sanemi suspiró algo estresado — No violes ni espacio personal y luego hagas eso — La miró de arriba a abajo y luego a los ojos — Te queda bien ¿Contenta? —

El Albino pudo ver como los ojos de la chica se iluminaban, luego empezaba a dar algunos saltitos al rededor de él y a correr cerca de él.

— No actúes como una niña chiquita — Sanemi suspiró y siguió caminando, cuando dio un paso más, pudo ver con el rabillo de su ojo como la chica tropezaba levemente y luego pisaba la parte baja de su haori, yendo de narices hacia el suelo actuó rápido y puso su mano con la palma hacia arriba, debajo de donde caería la cara de la chica.

Cuando esta cayó, su cuerpo hizo que el estruendo se escuchara por toda la sede de los Cazadores, sin embargo su cara no sufrió daño alguno.

— Fíjate donde andas ¿No eres la pilar de la flor? — Aún no quitaba su mano de la cara de la chica, ya que está se había quedado tirada en el suelo

— Estaba taan emocionada porque me dijiste que estaba bonita, que no me fijé de eso y bajé la guardia — Se dio la vuelta, dejando su cabeza en la mano del de pelo blanco y mirándolo — Perdón, y gracias — Sonrió

Y ahí estaba Sanemi, otra vez viendo esa tonta sonrisa que tantos sentimientos le había causado.

— ¿Quieres ir por ohagi? — Habló sin pensar Sanemi, cuando se dio cuenta de esto quiso negarse, pero los brillantes de ojos de la chica y su alegre voz habló antes

— ¡Claro! — Se levantó rápidamente y tomó la mano del chico que antes tenía en su cabeza — Conozco un lugar muy bueno —

Sanemi solo suspiró ¿Que mierda había hecho? ¿Podría soportar a esta chica mientras come su preciado ohagi?

— Me estás mirando feo — Sin soltar su mano, Kanae se quedó paró frente al chico y lo miró — Si piensas algo como " Que fastidio, porqué la invente " déjame decirte que ya no hay vuelta atrás — Rió y abrazó el brazo del chico — Oh~ esto como una cita ¿No? ¡Es una cita! — Rió y empezo a guiar al chico hacia el lugar que quería

Sanemi no decía nada, aquel simple tacto entre ella y su brazo lo descolocaba bastante, se sentía bastante bien.

— Suerte que Shinobu salió a hacer una misión, si no estaría encima de nosotros — rió y abrazó más fuerte al chico

Sanemi aún no decía nada, solo caminaba y escuchaba cada palabra que al chica decía.

— Oye ¿No has pensado alguna vez en tener novia? — Sanemi la miró como si de bicho raro se tratase — No me mires así — Son su mano derecha hizo que mirase al frente — Solo digo, seguramente todos tus conocidos son cazadores, si sales con alguna conocida, podrás hacerla feliz y tú también serlo, si llegasen a morir pues tuvieron lindos recuerdos en vida ¿No? — Sanemi la miró

— ¿Donde vamos a comer? — El sol se estaba ocultando a su lado izquierdo, su brazo derecho era tomado por la chica y al parecer está no quería soltarlo

Kanae mordió su labio inferior y apretó su puño derecho, simplemente lo había dicho para aceptar rápido antes de que él se negara.

— Perdón — Soltó al brazo del chico e hizo una reverencia — Siendo sincera... no pensé en algún lugar, lo siento — volvió hacer otra reverencia

— No fastidies — Él suspiró, la vista que le ofrecía el sol detrás de él alumbrando a la chica que lo miraba... era algo muy hermoso

— Me estás mirando raro — Ella agacho su mirada muy dolida — Perdón por no poder ofrecerte a alguien más normal... —

Sanemi suspiró — Entonces solo sentémonos — Caminó hasta una ladera cercana a ellos y se sentó, desde allí podía ver perfectamente el atardecer

Kanae se sorprendió muchísimo, sintió sus ojos humedecerse y caminó hasta la ladera, se sentó a su lado y recostó su cabeza en el hombro del chico, cerró un ojo esperando un grito o que la empujase, pero nada de esto pasó, él solo siguió viendo el atardecer.

Al ver esto se armo un poco más de valor y de acercó más a él, y volvió a recostar su cabeza en su hombro.

Sanemi podía sentir el leve temblor en la chica ¿Tenía frió? — ... — la miró, ella se había acercado a él bastante aunque usaba su haori... sin cuestionarse más, pasó su brazo por los hombros de la chica y la acercó más a él, su mano se deslizó hasta llegar a la cintura de esta, lugar donde la dejó.

La mente de Kanae estaba en pánico — ¿Me está abrazando? Me está abrazando ¿Si? ¿Sí? ¿SIIII? SIIII — Soltó un suspiro, y con este todo el nerviosismo que había acumulado para intentar acercarse a él — No me respondiste —

— ¿Hmm? — Sanemi la miró, ya no temblaba y su voz había cambiado

— ¿No quisieras tener una novia? — Se relajó un poco más, vio la oportunidad y recostó su cabeza en las piernas del chico, con su cara hacia arriba viéndolo

— Nadie querría estar con un tipo con tantas heridas como yo y con un vocabulario de la mismísima mierda — Rió y le dio un toque con su dedo índice a la cara de la chica

— Yo quiero — Sintió su nerviosismo volver y muchísimo mayor iba a ser cortantemente rechazada ¿Verdad? — Perdón... —

Sanemi la miraba algo sorprendido, luego dio una risita — La vida normal quiero que la tenga mi hermanito, no yo — Suspiró y llevo su mano a la cabeza de la chica, acariciando suavemente el cabello de esta — Pero si alguien tan estúpido como yo te sirve... —

Al mirar hacia sus piernas, pudo ver los ojos brillantes de la chica, su cara roja a más no poder y una sonrisa enorme en su cara, luego pudo ver como esos ojos se cristalizaban y pequeñas gotitas empezaban a emanar.

— ¿Q-Qué? N-No llores... — Que luego de decir eso llorase ¿Tanta lastima él Saba? — ¿D-Doy... tanta lastima? —

Kanae negó muchas veces — Estoy feliz — suspiró y se quedó viendo la cara del chico — Sanemi — Él la miró — Te amo —

Aquel sentimiento que hace tantos años dejó de sentir, esa alegría que solo matar demonios y comer ohagi le daban... — Cá-Cállate — miró con su cara roja hacia otro lado

Kanae le sonrió — ¿También me amas? — Llevó su mano y acarició las cicatrices que este tenía en su rostro

— Pues si, pero... soy muy lamentable, y mi corazón se rompió cuando... cuando mi madre asesino a mis hermanos — Miró a la chica que tenía su boca en una o.

Ella solo sonrió — Entonces simplemente ámame con ese Lamentable Corazón roto — Se levantó y le dio un beso en sus labios, para luego sonreírle y volver a acostarse en sus piernas.

Fin