Laia

Psicólogo

Tenía 10 años cuando papá decidió mandarme a un psicólogo.

Según él no lo dejaba dormir por los gritos de mis pesadillas. Él ni siquiera cuidaba de mi, la que siempre estaba conmigo era Gemma.

Si, ahora si tenia pesadillas. Pero no era mi culpa. Aún no supero lo de ese día. Lo que ese hijo de puta me hizó.

Mamá ya me había hablado sobre el sexo, y ella dijo que cuando lo hiciera por primera vez tenía que ser con alguien que me ame y que yo debo de estar lista para entregarme a él.

No fue así.

No fue con alguien que me amaba y mucho menos estaba lista.

En las noches lloraba mucho porque cada noche era como si lo estuviera viviendo. Me sentía en un ciclo interminable.

Papá me decía que estaba loca.

Él mismo me llevo con un psicólogo. Aunque yo no quería.

Cuándo terminó la primera sesión papá entró a hablar con el psicólogo.

Yo no hablé mucho, solo respondía con "Si"  y "No"

No confiaba en ese señor, en realidad no confio en nadie. Solo en Gemma. Pero ella no sabe nada de lo que he pasado.

Cuando papá condujo de regreso a casa me hizo sentir peor.

—Laia

—¿Si?

—¿Por qué no hablaste con el psicólogo?

—No me da confianza papá

—Tienes que hacerlo para que mejores

—Está bien papá

—Y Laia necesito un favor

—¿Cuál?

—No digas que vas con un psicólogo

—¿Y qué digo?

—Que vas a clases de arte, baile, no lo sé algo que quieras. Solo no quiero que digas que vas a un psicólogo

—¿Por qué papá?

—Porqué no quiero que anden diciendo que tengo una hija loca

Tal vez papá si me intento ayudar pero a su manera.

Aunque casi siempre era él el que me hacía sentir peor.

¿Lo malo?

El  psicólogo meses después me tocaba en las sesiones. 

Cuándo intentó abusar de mí le enterré uno de sus lapiceros en el hombro.

No volví a saber de él.

¿Lo peor?

Papá no me creyó cuándo le conté lo de el  psicólogo.

—Si él hizo algo fue porqué tú lo provocaste

Esas fueron sus palabras. Palabras que quedaron grabadas en mi mente.