Still Lonely

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Arles estaba vestido con una camisa a cuadros negra y gris y un pantalón blanco. Cuando Dallas, mi mejor amiga decía que los chicos con pantalones blancos ni siquiera la escuchaba, pero ahora entiendo la referencia.

Creo que le tomó siete segundos llegar a mi puerta, y yo mirando desde la ventana de mi habitación.

Salí al vestíbulo para abrir pero mi mamá me tomó la delantera.

— Hola Arles. —me asomé y lo saludé.

— Hola Arwen ¿ya estás lista? —preguntó.

— Oh, sí. —dije saliendo de detrás del marco que separaba el vestíbulo del comedor porque en verdad me veía ridículamente tonto desde ese lugar.

— Oh, qué bien... Entonces... —dijo él en tono de pregunta.

— Sí, ya... Mamá ya nos vamos.

— Señora Loren yo traeré a Arwen aunque puede que sea un poco tarde. —añadió Arles en tono de disculpa.

— No te preocupes, ya hablé con Jojo y ella preparó la habitación de invitados para Arwen. —dijo mi mamá con una sonrisa enorme en su cara ¿que están planeando estas señoras? Mmmm, huele sospechoso.

Tomé el plato envuelto en aluminio con lasaña y me subí al 4x4 negro de Arles, sí, definitivamente le gusta ese color.

Comenzamos a hablar sobre la tutoría y de repente:

— ¡Oh rayos! —exclamé.

— ¿Qué sucede? —preguntó Arles inmediatamente.

— Olvidé comprar un regalo para Luka. —respondí con la mano en la frente y la boca entreabierta.

— Waaaaaaaa, en serio me asusté. —dijo Arles y soltó una pequeña risita. Ahora quisiera volver a gritar para hacerlo reír de nuevo.— No te preocupes por eso, aunque, creo que Luka no te perdonará. —dijo sonriendo con una mirada maliciosa pero increíblemente sexy.

— Yyyy... Llegamos... —dijo Arles mientras estacionaba el auto en el garage junto al porche.

Entré a su casa y en serio sentí ese aura de hogar, ese ambiente cálido que solo un hogar tiene. La decoración era blanca con solo algunos detalles en azul oscuro y mostaza y las luces hacían que se viera mucho más acogedor. En la mesa habían galletitas con chispas de chocolate recién horneadas, en serio, indescriptible.

Izan corrió a abrazarme.

— ¡Hola! —dijo y me sonrió. Pensé, "amo a este chico".

— ¡Hola Izan! —respondí sonriendo.

Luego Izan se acercó a mí y me dijo al oído:

— Vamos a que conozcas a Luka.

Y, sé que quizás no he contado mucho sobre él, porque ni siquiera lo conozco apenas. Pero es el chico sonriente, el amigo guay que hace bromas divertidas. O eso dice Izan.

Luka estaba en la cocina volteando la carne de la cena junto a la señora Lee. Llevaba una polera rosa claro, unos jeans descosidos en las rodillas y en la cintura llevaba una camisa a cuadros con las mangas amarradas en un nudo. Pensé que sería algo más sofisticado, pero el estilo casual le queda genial.

La señora Lee me vio acercándome y vino corriendo como si se tratara de alguien importante.

— ¡Hola Arwen hermosa! Es genial que hayas venido, Izan habla mucho de ti y pues no te ha hecho justicia, eres hermosa.

— Oh por Dios —dije cubriéndome la cara.

— ¡Luka ven para que saludes a Arwen! —gritó la señora Lee.

Luka se acercaba con una risa de oreja a oreja, pensé que realmente tenía una nariz muy larga, sigo creyendo que Arles es el más guapo, sin embargo cada uno de estos chicos tienen algo que se ve bien.

— Hola. Me dijo sonriente.

Lo miré avergonzada por no traer un regalo y le dije:

— Hola, yo... Yo... Bueno iba a traer un regalo pero pues... —intentaba realmente explicar la situación cuando Luka me detuvo:

— Ok, no te preocupes en dar una excusa, yo simplemente, tomaré eso como que lo traerás en otra ocasión. — Yo simplemente así con ojos de gatito a lo que él dijo. Sonreímos los tres y la mano de Izan me agarró. Me llevó hasta la sala de estar y me preguntó:

— ¿Llamaste a Kim?
— Sí, dijo que vendría por su cuenta, aunque no sé por qué no llega.

Izan miró su reloj:

— Bueno, aún son las nueve y cincuenta.
— Oh, entonces puede que llegue en cualquier momento... —añadí.
— ¿Y qué le dijiste para que viniera? Pensé que solo diría que iba a estudiar y no podía. Pero aún así era descortés no invitarla.
— Pues le dije que ya que estudiábamos juntos si quería venir para conocernos más en un ambiente distinto, mmm, sí Izan, creo que soy elocuente, —dije tocando mis hombros y cerrando los ojos mientras asentía.— Oh cariño, no agradezcas... —agregué mientras le guiñaba el ojo.

En ese momento entró una chica muy linda, en serio demasiado linda. Era alta, con un cuerpo delgado pero con curvas, ojos rasgados y labios gruesos, era blanca y con cabello oscuro. Además su maquillaje y su vestido, en serio hermosa, podría ser una celebridad.

— Ella es Sidney North. Es una senior en nuestra universidad, está en el departamento de Comunicación Social y además es YouTuber.

— ¡Waaaa que genial! — dije asombrada.— ¿Qué contenido sube?

— Hace cóvers, canta genial, también reacciona a videos, hace tutoriales de maquillaje, manualidades y retos. Creo que no hay algo que ella no haga.

— ¡Es genial! Pero... ¿Cómo sabes tanto?

— Soy un suscriptor. —La respuesta de Izan me hizo reír. Pero...— Y además Arles quiere comenzar a salir con ella hoy... —ya eso dejó de ser gracioso.

Finding My Angel In A Shared SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora