180° (Satzu)

Cap 12

Pov Chae:

Los primeros rayos de sol iluminaban mi rostro, abrí los ojos como pude debido a la intensa claridad, tras un rato ya me había acostumbrado.

Al cabo de un rato me entró hambre, bajé con cuidado las escaleras para no despertar a mis padres, fui a la despensa y cogí una caja de galletas de chocolate y regresé a mi cuarto sigilosamente. Mientras comía las galletas abrí la ventana y me senté en el borde y apoyé mi espalda contra la pared. La verdad es que nunca había madrugado tanto, siempre había sido de esas personas que si les dejaban dormían hasta las seis de la tarde. El cielo estaba precioso, teñido con colores anaranjados y con toques de rojo y amarillo, por un momento me evadí de todo y puse la mente en blanco.

Un ruidito me saca de mis pensamientos, era mi teléfono ¿quien será?

Mina🐧
Buenos días bebé

Al ver ese mensaje saqué una leve sonrisa.

Chae🍓
Buenos días hermosa
¿Que tal estás?

Mina🐧
¡Genial!
¿y tu bebé?

Chae🍓
Yo también 😛❤

Mina🐧
Mira, una pregunta...

Chae🍓
Dime

Mina🐧
¿tienes algo que hacer hoy?
Podríamos hacer algo

Chae🍓
Mmm, vale.
¿A qué hora?

Mina🐧
¿A las cinco?
Y te voy a buscar a tu casa

Chae🍓
Perfecto.
Hasta luego pingüina

Mina🐧
Adios fresita

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Ya eran las cinco, la verdad es que estaba muy nerviosa Mina no me había dicho nada sobre a donde íbamos a ir ni que haríamos. Me puse una camiseta de tirantes grís con mis pantalones vaqueros y por supuesto con mis zapatillas blancas.

Al cabo rato escuché un pitido que venía de fuera, me asomé por la ventana y ahí estaba Mina, vestida completamente de negro excepto una chaqueta de cuero de color rono que se ajustaba perexactamente a su cuerpo y hacía juego con el color de la moto, la verdad es qhe se veía muy sexy.

- ¿Nos vamos? - dijo Nina gritando desde la moto.

- Si, v-voy. -

Cerré con llave la puerta de mi casa y me subí a la moto, nunca había montado en una y no estaba muy segura de donde agarrarme, la verdad es que con lo torpe que soy acabo tirada en la carrentera en la primera curva.

- Si quieres puedes agarrarte a mi, no me importa. - dijo Mina con una pequeña sonrisa. -

- V-vale. - dije yo dejando escapar sin querer una pequeña carcajada. -

Mina arrancó la moto y puso rumbo a ese lugar misterioso donde me quería llevar.

-¿A donde vamos? - pregunté yo curiosa. -

- A un sitio especial para mí, el trallesto será un poco largo, pero merecaerá la pena, sólo tienes que tener paciencia. -

Fruncí el ceño y apollé mi cabeza en la espalda de Mina, al ver mi reacción Mina soptó una leve sonrisa.

Tras un largo trayecto empezaba a ver algo, era el mar. La verdad es que había ido pocas veces, pero me gustaba mucho.

- ¿Te gusta mi sorpresa? - dijo Mina curiosa.

- Mucho. - dije mientras sonreía y me abrazaba más fuerte a su cintura.

Al cabo de unos minutos, Mina aparcó su moto y nos dirigimos a la playa, concretamente a una parte donde había grandes tocas , me ayudó a subir encima de esas rocas y nos acercamos lo máximo que pudimos al mar. Mina se sentó en una roca y miró al mar fijamente, yo hice lo mismo, la verdad es que el sonido de el mar me relajaba mucho.