Missing Love

Capitulo 2

El ruido de la calle nunca me ha gustado, si hubiese nacido en el campo probablemente sería más feliz allí, pero este es el único tipo de vida que conozco y al que estoy acostumbrado, tomar decisiones nunca me ha sido fácil, así que una posible mudanza, un giro total a mi vida es casi imposible. Vivo en un apartamento en el centro de la ciudad,  mi mama me lo ha comprado porque básicamente estaba obstinada que su hijo de 27 años aun viviera en casa.

Entonces, es así como ha transcurrido mi existencia, las personas siempre se encargan de despertarme y darle un rumbo a lo que ellos llaman vida. En la escuela no tenía muy buenas notas, no me gustaba leer, al menos no lo que daban a leer en clases, compartía con mis compañeros lo estrictamente necesario,  pero si en algo me destacaba era en el futbol, no tenía ningún amigo pero a la hora de jugar todos me pedían, para mí era algo natural, ser dueño del balón, poder tomar decisiones que no sean cruciales para la vida de alguien, o para la mía. Jugar futbol era uno de esos pequeños momentos en los que me sentía verdaderamente libre. Cuando fui creciendo me iban observando, todos veían un gran futuro en mi incluso me ofrecieron una beca para España y ser parte de un equipo famoso, pero me negué, un cambio tan drástico definitivamente no tenía cabida en mi cabeza. Fue entonces que al  graduarme mi profesor de Educación Física me dijo: “Hey Ryan, me he enterado que has rechazado la oferta del exterior, sino quieres eso quizás te interesaría ser uno de nosotros, sé que lo harás bien”.  Y es así como me convertí en profesor de Educación física, mi vida era sencilla y rutinaria, sin altercado alguno, sin decisiones importantes que tomar.

 Todas las mañanas camino unas 10 cuadras para llegar al colegio, caminar me relaja, puedo poner mis pensamientos en orden, que ha decir verdad no son muchos, entonces cuando termino de ordenarlos, me limito a observar, observo el tipo que va frente de mi caminando rápidamente hacia su oficina, seguramente se ha quedado dormido porque ha dejado la etiqueta del traje aun puesta. Observo a la niña jalando furiosamente del vestido de su madre porque se le ha caído la chupeta al piso, mientras su madre habla por teléfono y ríe a carcajadas. Observo el rayo de sol que se adentra en el pequeño bistró que hace esquina e ilumina a la chica que esta sentada leyendo un libro, con un plato que panquecas en frente, el haz de luz  ilumina su cabello y unos pequeños reflejos de color miel salen a relucir, ella alza la cara-¡Dios!, pero que hermosa  es- parece que se sonroja ¿Por qué lo hace?, Es idea mía o ¿Me está mirando?, ahora  sonríe e involuntariamente sonrió yo.