Pensamos en buscar a la persona correcta que nos haga volar de este mundo. Pero realmente intentamos encontrar a aquella persona que accidentalmente nos haga volar de todo. Y lo único que hacemos es perfeccionarnos a la personalidad de la otra.
Creemos pensar que así esa persona, la única con la que estas bien, con la única que quieres estar bien. Se fijara en ti. Pero solo lo que pasa es que pasan los días, tu recaes en algo que ni tu misma crees lo que es, intentas estar bien con todo el mundo, apoyar a los recaídos para que ya no caigan, pero realmente tu eres la que mas necesita ayuda, la que esconde todo, y luego se hace su propia cárcel mental con la que nadie pide ayuda.
Piensas que necesitas soledad pero solo necesitas que te liberen de esa cárcel. Dejar los malos recuerdos que un día te hicieron volar.
Pero no puedes y cada día se vuelve mas triste cuando estas sola. Cuando quieres estar sola.
Y lo único mal que has hecho es acostumbrarte a los gustos de esa maldita persona y por ello crees que ya no encontraras a nadie igual. Que te quedaras sola. Y lo único y simplemente que quieres es que te hable, joder, o que no lo vuelvas a ver, que se vaya a una maldita isla secreta y ya no vuelvas a oír de el.
Pero todo no es tan fácil. Y tan repentinamente piensas que le matarías hasta que no quedara nada de el o que quieres correr hacia donde este el para que te haga el suficiente caso para que ya estés, vuelvas a ser feliz por completo.