No, no, no y no. Tu familia no aceptaba la relación que tenías con Jay a pesar de ya tener bastante tiempo juntos, tu lo incluías a las convivencias familiares y todo por el estilo, al no saber él suficientemente el idioma español se sentía un poco menos, pero hoy fue la excepción.
Tu familia había organizado una pequeña albercada por el cumpleaños de uno de los más pequeños de la familia; no le hacían gestos desagradables ni nada por el estilo, simplemente, lo toleraban.
Estaban todas tus primas en la alberca con sus respectivos novios y luego estabas tú, tu primo con el que tienes mejor comunicación y que también el que mejor aceptó a Jaebeom, estaba ahí con su novia.
Todos tus tíos y tus padres estaban en la mesa grande platicando y riendo, mientras tanto tu te encontrabas en la mini alberca cuidando al festejado de que no se fuera a ahogar.
― Jagi, te ayudo- preguntó Jae acercándose a esta pequeña alberca
― Deberías entrar, el agua está rica y me haces compañía que me siento sola
― Si, tienes razón me tendré que quitar la camisa
Solo te reíste porqué el sabía que tu familia no aceptaba su relación y porqué siempre le platicabas lo mal que te caían tus primas, él solo quería lucir su hermoso cuerpo.
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Esta escena robó la vista de todos los adultos que se encontraban ahí, solo escuchabas murmuros. Una sonrisa de satisfacción apareció en tu rostro y tu novio entró a la alberca a ayudarte con el infante. Tú eras la que tenías el mejor novio, ya habías ganado en esta vida.
