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Podía sentir el Viento volar mis cabellos, El frío se colaba tanto en mis huesos que de vez en cuando me hacía temblar, los aplausos y gritos pasaban a segundo plano cuando sentía el chocar del hierro contra el hielo, Las personas eufóricas gritaban una y otra vez mi nombre y los cientos de ojos que estaban posados en mi no hacían que mis nervios se fueran

—Éxito.- Pronunció una voz a mis espaldas. Sonreí inmediatamente y gire tomándome el color azul cielo de mi entrenador.—Debes tener cuidado en la voltereta doble, confío en ti linda.

Me guiño y luego desapareció. Respiré

Una

Dos

Tres

Bote por la boca el aire y planté la sonrisa en mi rostro, los reflectores me alumbraba y no debía fijarme directamente en ellos para no quedarme ciega, de fondo se escuchaba mi nombre.

Y por último tenemos al número 33 Skyler White, entrenador Wilson Evans.

Piso fuertemente la pista y salgo de mi escondite detrás de vestidores, Le tiendo mi abrigo a Wilson y comienzo a balancear mis pies de un lado al otro comenzando a sentir el frío subir por mis piernas, Tomo respiraciones profundas y me coloco en medio de la pista. Por un segundo todo pasa a segundo plano y dejo de escuchar para concentrarme en la canción que resuena por los parlantes.


Posición, Comienza la canción un dos tres, Un dos tres, Un dos tres

Paso, paso, Giro un dos tres, Salto; Aterrizo y vuelvo a Salta, Un dos tres

Mis ojos por un breve instante dejan de ver y se sumen en la obscuridad, al abrirlos puedo ver las flores salir de las gradas al ser lanzadas por las personas, termino mi salto y quedo en mi posición final, Saludo y tomo algunas flores para volver a mi punto de Comienzo.

—Excelente, Pensé que solo eras una cara bonita que no sabía hacer nada, me equivoqué contigo pero aún falta mucho para superar grandes estrellas.

La sonrisa en mi rostro flaquea un poco pero no dejo en claro eso, Tomo mi abrigo extendido por Wilson así como también una botella con agua, Miro directamente ese cabello naranja que por más que me cueste admitir, me encanta. La repaso de pies a cabeza y cuando llego a sus ojos marrones le regaló la misma sonrisa de cuando salí

—Yo pensaba muchas cosas sobre ti y aún así no quiero ser grosera, pensé que el “Talento” no te alcanzaba para llegar a estas competencias, Mandy.

—Te sorprenderías la cantidad de cosas que en mi mente pasan sobre ti, pero igual a ti no quiero ser grosera. Y sí, con mi talento puedo alcanzar mucho más

—Me alegro tanto por ti, Aún así no tengo tiempo para tratar contigo. Cuando quieras un almuerzo me llamas y hablamos de como te puedes perder en el camino, que te vaya bien en la puntuación, Querida

Me alejo observando el rubor en sus mejillas y como se traga sus palabras, a la distancia puedo ver a Marcos venir con su habitual teléfono en el oído. Al vislumbrarme se planta frente a mi y hace una seña para que espere en hablar. Como siempre pasa con el
Ruedo los ojos, Un acto muy de niña pero que básicamente aún no termino de superar, Miro la mesa larga donde están los jueces debatir sobre los lugares de las competidoras, Una señora capta mi mirada y me sonríe, devuelvo el gesto justo antes de que una mano se cerrara en mi muñeca

—¿Estas siquiera escuchando lo que te digo?
Su tono de voz es molesto, como siempre que cuando habla conmigo y lo ignoro por completo

—¿Estas siquiera tu felicitandome?.– veo como su sonrisa cínica es plantada en su rostro.—¿Qué?

—¿Por qué debería felicitarte cuando podría estar en mi oficina arreglando cosas más importantes que estar aquí viéndote bailar vulgarmente sobre hielo?.–Suelto un bufido.–¿Acaso estas haciendo un berrinche en público, Skyler?

—Siempre puedes perderte e ir a buscar a Sandra, estará siempre esperándote en el escritorio que está junto a tu oficina, No seas hipócrita.

—No seas grosera Skyler, No me dejes aquí hablando so…

Me dirijo a mi taquilla, una vez allí acomodo mis pertenencias en el gran bolso y cambio mis patines por unas zapatillas para estar más cómoda, a la vez me cubro con mi chaqueta y desato mi cabello para que este más suelto, Al salir encuentro a Wilson recostado en la entrada y antes de que pueda hablar comienza el

—No me imaginé que el idiota de tu novio podría estar aquí ¿Cómo es que aún lo soportas?

—Te podrías sorprender de la gran paciencia que tengo, Tampoco sabia que iba a venir de lo contrario elijo el atuendo más abierto y corto que estaba en la galería, Una pena.

La carcajada que suelta hace que se contagie y en pocos minutos estoy riendo con el, podrían mal interpretar y pensar que un padre ría con su hija pero la verdad es que no me pudo tocar mejor entrenador que el ex novio de mi madre

—Mejor dame el bolso y esperemos los resultados, Ya están por salir.

Por los altavoces escucho como llaman a las competidoras y nos dirigimos hacia allí, un señor de traje es plantado en el centro con el micrófono y la hoja final

Mientras anuncia las categorías las mujeres van subiendo los pequeños escalones con los trofeos y más medallas que les dan, el dinero lo cobran justamente los entrenadores y luego entre ellos se arreglan, para cuando llega mi clasificación vislumbro la mirada de Mandy y veo como perfectamente me guiña uno de sus lindos ojos.

—Podemos decir que estuvo muy difícil la puntuación y hemos llegado a que en esta competición existirá un empate, entre el tercer lugar ¡Trixie!. En el segundo lugar ¡Marie! Y por último y es aquí donde existe nuestro empate del primer lugar entre ¡Mandy y Skyler White!

Los ojos de Mandy borran la gracia que poseía para mirar con desprecio al hombre que cantaba los puntos, Con risa me acerco al escalón al igual que ella y lo subo. Ambas no entramos si no dejamos de movernos pero creo que ella no lo entiende por la cantidad de movimientos que hace

—Vas a hacer que me caiga ¿A caso quieres que reciba mi medalla en el suelo?.– no puedo evitar hablarle con ironía, No estoy feliz por el empate pero no es algo que me llene de desprecio a lo contrario de ella que por lo que veo si lo hace

—Yo misma puedo hacer que quedes de culo en el suelo, esta gente no ve la verdadera gracia.

—Vaya que no la ven, de lo contrario estaría sola aquí.

Me inclino a la vez que ella para recibir nuestras medallas y una vez pasadas las doce de la noche me encuentro en el auto pensando si podré llegar de nuevo a casa para soportar el increíble humor de Marcos

—¡Joder¡.– grito a la nada. —Vaya que eres estúpida Skyler, Como vas y te comprometes con un tipo tan mierda como Marcos.– De mi garganta emerge otro grito y salen algunas lágrimas.– ¿Pero quién eres? Me desconozco completamente.

Con el terrible pensamiento de ya no conocerme comienzo el camino a lo que se puede llamar hogar pero que no se siente como uno, Y por una vez me permito pensar en sobre quien soy y por más lamentable que suene no tengo respuestas.

~Dancing To Grow~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora