La verdad que mi vida era un tanto complicada ya que me invadían muchos problemas. Mi vida no era una de esas perfectas pero por lo menos tenía una familia y una amiga, pero cuando conocí a Austin fue como amor a primera vista era el chico perfecto bueno todavía no lo conocía por que era nuevo.
El era morocho ojos verdes, tenía un muy buen físico, ya que en las horas de gimnasia podía ver su cremallera pegarse a su abdomen por efecto del sudor. Iba a mi mismo salón, cada minuto que pasaba mirándolo a él era como estar apreciando a un ángel caído del cielo, en definición los mejores minutos de mi vida.
***
Un martes a la madrugaba mi alarma sonó con mi canción favorita: Little things, la verdad a las 6:30 de la mañana era un tanto molesta pero me levantaba con una sonrisa de oreja a oreja. Me levante a regañadientes y fui corriendo hacia mi ducha, allí me puse a pensar lo que pudiera estar haciendo Austin a estas horas de la madrugada.
Abrí mi placar y me puse lo primero que me encontré. Era una remera corta que dejaba al descubierto el ombligo con estampado de flores, unos jeans cortos tiro alto con unas zapatillas blanca lisas. Yo siempre lo había dicho, “antes muerta que sencilla”. En fin yo ya estaba preparada para ir a ver otro día mas a mi príncipe azul.
***
Llegue a la universidad y ya estaba por empezar mi clase de biología ahí estaba mi amiga no despegaba la vista de su celular y le contaba que como iba a ser para conquistar a Austin. Mi intento de sacarla del trance con su móvil fue fallido, así que me llevo a tomar medidas más extremas.
Llegue al dispenser de agua que había al lado del escritorio del profesor. Tome un vaso lleno de agua y fui a donde mi amiga. Me pare frente a ella.
-Despierta Lily, me estas comenzando a ignorar- acto seguido verti el contenido del vaso sobre su cabello rubio dejándolo todo empapado. Y ahí sí que actuó rápido y me dijo –estás loca? Susurro y le dije: - si loca de amor por Austin…
Llego el profesor de biología, siempre con esa cara de culo. Tras el entro mi príncipe azul… AUSTIN. Pude sentir como mis mejillas se encendían hasta quedar hirviendo vivo. Mis hormonas estaban demasiado alborotadas, podía sentir ese “sentimiento” al que todos llamaban… excitación.
Austin se sentó tres bancos más adelante que yo. Perfecto una hora de biología para admirar las creaciones de la pacha mama. Su todo era perfecto: sonrisa y sus hoyuelos, su espalda sus brazos su pelo… y sobre todo sus ojos. Ellos me atrapaban de tal manera que me perdía en un trance infinito, en cual solo estaban mis ojos azules y sus ojos verdes esmeralda.
-Buenos días alumnos- dijo el profesor Smith sacándome de mi hermoso trance. Maldito profesor.- Empecemos con la clase.
***
Íbamos hablando con Lily por los pasillos de cosas triviales, cuando ella tropezó con algo o mejor dicho… alguien. Ella callo de lleno al piso y yo hice lo imposible por ayudarla y no largarme a llorar a carcajadas. Cuando mi amiga ya estaba erguida nuevamente pude divisar el rostro del demoledor de amigas.
OH
MY
GOTH
Mi amiga no se había tropezado con cualquier…”cosa”, se había tropezado con Bryan, Bryan Neeson. Era el tipo más lindo de toda la universidad, después de Austin.
-Disculpa-dice mi amiga temerosamente. ¿En serio? Lily nerviosa, wuou esto es nuevo. –No te vi.
-Fue todo mi culpa, tengo que prestar más atención la próxima- luego de eso Bryan levanto sus libros y demás, devolviéndose suavemente en las manos.
Nos dimos la vuelta hacia la cafetería, mi estomago lo pedía. Antes de doblar por el codo del pasillo, mi amiga recibió una mirada coqueta de parte del demoledor.
***
Estaba caminando vuelta a casa por la calle desierta de Ponhfried, solo el silbido de una brisa se encarga de llenar ese vacío. Estaba a uno solo tres pasos de mi casa, cuando lo vi…
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Lo mejor de mi vida...
RomanceEloyce era una chica con problemas familiares, mama drogadicta, papa suicida y hermanos locos.. Ella no se relacionaba con nadie solo tenia una amiga, mejor amiga que se llamaba Lily. Ella iba a la universidad de Harvard, inscripta como becaria...