|THIRTY-SEVEN|

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─ ¿Ya diste aviso a la familia Verlac? ─preguntó la Inquisidora a los tres Shadowhunters, estaban hablando por videollamada. 

─ La hija de los Penhallow, Aline, les dará la noticia en persona,  señora Inquisidora─ respondió Alec seriamente.

 ─Deshonrar el cuerpo de un soldado caído, y convertirlo en una trampa es tristemente algo normal para Valentine, ¿no?

─ Un demonio poseedor no lo habría hecho solo. La trampa solo pudo haber sido puesta con la ayuda de la Copa Mortal─ explicó el pelinegro.

─Así que la tuvo todo el tiempo.

─ Su inteligencia también demuestra él tiene la Espada-Alma.

─ ¿Tiene una buena noticia para mi, señor Lightwood? ¿Dónde están mis nietos? Némesis y Derek. Debería ellos estarme dando noticias─ preguntó mirando seriamente al chico Lightwood.

─ Ellos están en Beacon Hills resolviendo unos problemas─ respondió a la última pregunta─. Valentine y Jonathan creen que el Instituto de Nueva York posee el Espejo Mortal ─habló después de un rato de silencio─. No dejarán la ciudad sin el.

─ Agradézcale al Ángel de que por lo menos no pudo encontrar eso.

─ Pero nosotros sí, ¿Clary?─ miró a la peli-naranja.

─ Mi conexión con el Ángel nos llevo a el. Está en Idris─ le mencionó─, el Espejo es el Lago Lyn.

─ Esa es la misma agua de la que Raziel fue levantado─ habló sorprendida ante dicha información─. ¿Quién más sabe de esto?

─ Por desgracia, el número de personas en las que confiamos disminuye cada día─ habló Jace─. Pensamos en decírselo a usted primero. Nos gustaría solicitar soldador del Gard para vigilar los bosques alrededor del lago. Solo es cuestión de tiempo antes de que Valentine se de cuenta de los hechos.

─ Hablaré con el Cónsul Malachi sobre el inmediato despliegue. Buena suerte.

Alec termino la llamada.

─ ¿Qué hacemos ahora?─ preguntó Jace rodeando el escritorio y se colocó delante de este.

─ Solo hay nueve millones de personas en el área, ¿cuán difícil sería encontrar a dos?─preguntó Clary.

─ Esto es muy grande para ir solos. Debemos pedir ayuda─ propuso el pelinegro.

─ ¿De quién, Alec? ¿De la manada de Némesis? La cual contiene a mis primos y uno de ellos te quiere cortar la garganta con sus dientes─ le recordó y el pelinegro rodó los ojos.

¹Hale || Alec LightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora